La misión tanto de Dominika como de Nate, es reclutar al otro para que sus respectivos servicios puedan descubrir a los informantes que tienen infiltrados y que han estado pasando información confidencial por años; para eso, tienen que valerse de cualquier tipo de estrategia.
Ciudad de México, 24 de agosto (SinEmbargo).- Gorrión Rojo, de Jason Matthews, oficial retirado de la Dirección General de Operaciones de la CIA, es una historia de espionaje llena de lealtad, confianza, tensión, ambición, traición, amenazas y una carrera de constante esfuerzo por parte de Dominika Egorova y Nathaniel Nash para demostrar al interior de sus respectivos servicios secretos la valía que tienen como agentes, y para eso, se verán obligados a traicionarse a sí mismos para poder completar sus misiones.
En principio, Dominika se ve obligada a abandonar la idea de ser una bailarina reconocida en toda Rusia debido a una lesión en un tobillo, ante su sueño truncado, su tío, Vania Egorov, destacado en el servicio secreto ruso, obliga a Dominika a integrarse al servicio y prepararse como una potencial agente; para desgracia de ella, su preparación incluía pasar por la «escuela de gorriones», en la que se les instruye en técnicas de seducción para poder obtener información a partir de utilizar su cuerpo, lo cual la dejó muy desanimada y con ganas de venganza, pues más que como activo, en su servicio la veían como un objeto.
Por su parte, Nate buscaba el reconocimiento por parte de sus jefes en la CIA, por un lado por satisfacción personal, pero también para demostrarle a su familia que podía tener un desarrollo profesional sin su protección, pero las cosas no le salían como esperaba, ya que en una operación en suelo ruso puso en peligro su identidad y la de su confidente, lo cual no gustó a los altos mandos, por lo que fue reasignado hacia Helsinki muy a su pesar, pero es ahí, en Finlandia, donde el camino de los jóvenes agentes se cruza.
Estando ya en Helsinki, la misión tanto de Dominika como de Nate, es reclutar al otro para que sus respectivos servicios puedan descubrir a los informantes que tienen infiltrados y que han estado pasando información confidencial por años, para eso, tienen que valerse de cualquier tipo de estrategia para lograrlo.
Con el desarrollo de los encuentros, ambos agentes se dan cuenta que su relación comienza a ser más que de espionaje, y para la desgracia de sus respectivas agencias, comienzan a involucrarse sentimientos, lo cual está prohibido para que las estrategias de reclutamiento sean exitosas.
Para estos momentos, Dominika está determinada a destruir la carrera de su tío por haberla obligado a pasar y soportar demasiadas violaciones de todo tipo en su paso por la agencia, por lo que por iniciativa propia, decide colaborar con Nate y la CIA para poder lograr su cometido.
Al no reportar avances significativos, los respectivos servicios comienzan a dudar de que se puedan obtener resultados positivos de esa operación por lo que aceleran los acontecimientos, y en un intercambio de información, que resulta ser desafortunado, las cosas cambian para todos: Dominika fue llevada de regreso a Rusia, pero no como agente sino como prisionera por ser una traidora a su patria y trabajar para la CIA. Ahí se pierde el contacto con Nate, y parecía que todo estaba perdido para ambos.
Después de semanas de intensos interrogatorios y vejaciones, Dominika logra mantener en secreto que sí trabaja para los Estados Unidos y consigue recuperar un poco de la confianza por parte de su agencia, y así logra ser reinsertada en la misión de descubrir quién es el activo que protege Nate que filtra información de Rusia para los norteamericanos, pero sus intenciones siguen siendo las mismas, destruir la carrera de tu tío Vania.
Para sorpresa de todos los involucrados, el General Vladimir Korchnói, quien resulta ser el infiltrado protegido por la CIA y Nate, el mismo que transfiere la información de Rusia, es también quien controlará la operación de Dominika para delatarlo al él mismo después de años para trabajar para ambos bandos.
Sin consultarlo con Nate ni con la misma Dominika, el General Korchnói planea la estrategia que desencadenará en su entrega al gobierno ruso, esto con la intención de que Dominika quede en su cargo al ser ella, aparentemente, la que termine de dar la información necesaria para su detención.
Una vez que el General Vladimir Korchnói está en poder del gobierno ruso como el espía de Estados Unidos, la CIA negocia una liberación para su agente después de tantos años de trabajo al más alto nivel para ellos, a lo que los rusos acceden con tal de que Dominika forme parte de la negociación, pues ella tiene que regresar a territorio ruso para ser reconocida y condecorada por la valiosa información que llevó a la captura del general.
Pero al final, a pesar de los planes y el pacto para el intercambio de agentes, las cosas no salen como se habían previsto y un disparo desde un punto desconocido acaba con todo, corta la comunicación de Dominika con Nate y la CIA y a parir de ese momento se desconoce si seguirá formando parte de la agencia estadounidense desde adentro del gobierno ruso, si descubren que es una agente doble, o si Dominika decide de tomar el camino de una vida alejada del mundo del espionaje.