La luchadora y boxeadora mexicana Dulce García, también conocida como Sexy Star, cuenta cuál es su motivación para luchar contra los hombres en el «ring» y qué la llevó al mundo del deporte profesional.
Por Anatoly Sumskoy
Ciudad de México, 24 de agosto, /RT/SinEmbargo).- Mientras en diversos países de todo el mundo se llevan a cabo programas de apoyo a los derechos de las mujeres y a la promoción de la igualdad de género, muchas féminas dedican su vida a ser una fuente de inspiración para las demás mujeres.
Una de ellas es Sexy Star, una de las luchadoras enmascaradas más conocidas de México, que se hizo famosa por su participación en espectáculos como el programa semanal «Lucha Underground «(LU) y los de la empresa mexicana AAA, donde sigue luchando en el «ring» con rivales tanto masculinos como femeninos.
En una entrevista exclusiva con RT, la deportista —cuyo nombre real es Dulce García— habla de su experiencia deportiva y de cómo su vida personal ha influido en lo que hace.
«LA LUCHA LIBRE ME SALVÓ LA VIDA»
En un video promocional de Sexy Star de «Lucha Underground», la ganadora de varios títulos de LU y la AAA reconocía que se ha tenido que enfrentar a graves problemas en su vida: «vengo de un mundo del abuso, e incluso contemplaba el suicidio, pero esta máscara me salvó la vida».
Y esta es su historia real, dado que lo que la llevó a la lucha fue «una depresión muy fuerte», relata la luchadora nacida en Monterrey, Nuevo León.
«Pasé por una situación difícil en mi vida, donde existió maltrato psicológico de mi pareja», si bien al empezar a entrenarse sintió «algo inexplicable, algo que en esos momentos necesitaba, pero no lo encontraba, y eso era sentirme viva». «La lucha libre me salvó la vida», resume.
«Estoy feliz de pelear con hombres»
Una de las cosas más características de Dulce es que siempre está lista para pelear contra los hombres, mientras que muchas otras luchadoras evitan hacerlo o participan en luchas mixtas solo en contadas ocasiones. Pero para la mexicana enmascarada, se trata de un reto al que quiere enfrentarse en cuanto tiene oportunidad.
«Estoy feliz que se me dé la oportunidad de pelear con hombres, porque puedo demostrar que no siempre el hombre es mejor que una mujer, que depende de muchas cosas, de la preparación y la inteligencia», explica. Además, quiere «mostrar que merecemos respeto y que no somos el sexo débil, como muchas veces lo dicen».
El querer o haber pensado en quitarme la vida fue por agresiones del sexo opuesto, así que eso me inspiro aún más y me aferró más a no rendirme, a seguir adelante siempre y a pelear hasta el final», declara.
«La lucha libre me mostró que las mujeres son tan fuertes y duras como los hombres y que a veces pueden hacer una paliza mejor que un hombre», apunta Sexy Star en su video promocional de LU.
«Por todas las mujeres y por cada una de ellas, sigo haciendo todo esto»
En cuanto a su motivación personal, destaca que le gustaría apoyar a las mujeres de todo el mundo.
Dulce asegura que tras la tragedia personal que vivió, quiere ahora «llevar el mensaje a todas las mujeres que sufren de maltrato, que no se queden calladas, que no se dejen. Demostrar que no necesitamos de nadie para poder salir adelante en esta vida, que querer es poder, que valoren sus vidas y lo hermoso de esta misma».
Esta idea también la repite en el ya mencionado video promocional, en donde afirma que «se hace el nudo de las botas por todas las chicas allá fuera que necesitan ponerse de pie» y que «se entrena por cada chica que no más tiene que sentir miedo» y «gana por cada chica que necesita a un héroe».
Dulce ha expresado esta misma idea en numerosas ocasiones. Al convertirse en la primera mujer campeona de Lucha Underground, declaró: «voy a dejar todo arriba en el ‘ring’, y si [tengo que hacerlo], dejar mi vida por ganar y demostrar que las mujeres podemos ser chingonas».
«Por todas las mujeres y por cada una de ellas, sigo haciendo todo esto», concluye.
De la lucha libre al boxeo
Además de sus logros como luchadora, la mexicana logró sorprender a sus «fans» al quitarse la máscara y ponerse los guantes el pasado mes de abril, cuando debutó con victoria en un combate de boxeo profesional bajo su nombre real, derrotando a Yanely Hernández.
A pesar de este éxito, asegura que la opción de dejar la lucha libre no pasa por su cabeza.
«Yo jamás he abandonado la lucha, sé que es difícil, pero no imposible, así que decidí hacer los dos deportes», explica.
«Mis metas son seguir trabajando para ser una de las mejores en todo lo que realice, entrenando duro y no rendirme jamás», sostiene.
Para ella, es importante inspirar a otras personas. En cuanto a las maneras de hacerlo, dice que se puede, por ejemplo, «platicar nuestras historias de vida». «Eso hará que algunas personas se identifiquen y decidan tomar el mismo camino», espera. «¡Nada es imposible, luchen por sus sueños, no se detengan jamás!», aconseja la deportista.