Hace poco más de dos meses, la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) detectó el virus de la Influenza Aviar H7N3 en granjas avícolas de Los Altos de Jalisco. De inmediato, los agricultores comenzaron sacrificar a más de 11 millones de aves de corral para evitar la propagación. El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) aseguró que había capacidad para vacunar a todas las aves. El problema, parecía entonces, estaba controlado y no pasaría a mayores. Sin embargo, la escasez del huevo y su paulatino encarecimiento les fue ganando la partida a las autoridades en los últimos 60 días.
La Secretaría de Economía (SE) ha declarado que el incremento del precio es consecuencia de la falta de aves en las granjas, así como el aumento en los costos del maíz. Esto aunado a que algunos comerciantes aprovecharon la “escasez” del producto para especular con su costo.
Hace apenas unas semanas, el precio del huevo no superaba los 20 pesos. Hoy, el kilo de huevo fluctúa entre los 40 y 50 pesos.
De acuerdo con la Unión Nacional de Avicultores, México es el quinto productor de huevo fresco en el mundo con 2.55 millones de toneladas al año y es el principal consumidor a nivel global con 22.4 kilos por persona cada año. Jalisco produce el 50 por ciento de la demanda a nivel nacional; cuenta con 90 millones de aves.
El 21 de agosto, el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade, rechazó que existiera riesgo de crisis alimentaria en el país ante el notable incremento de precios no sólo del huevo, sino también de otros alimentos básicos; Sin embargo, dijo que se estaban tomando medidas para recuperar el hato avícola y con ello controlar la inflación.
Al día siguiente, Bruno Ferrari, secretario de Economía, anunció la liberación de aranceles a la importación de huevo originario de países con los que no se tienen acuerdos comerciales con el objetivo de proteger la economía de las familias mexicanas. Esto quiere decir que no se cobrarán impuestos por la importación de producto avícola, lo que representa una disminución al costo en establecimientos del territorio nacional.
Por su parte, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard inició un programa llamado “Central de Abasto a tu colonia”, con el que se pretende dar apoyo a las familias de escasos recursos, vendiendo a 20 pesos el kilogramo de huevo.
Ebrard Casaubon indicó que con ese trabajo se busca eliminar el abuso de algunos mayoristas y ayudar a que realmente baje el precio del blanquillo. Asimismo, notificó que se enviará un oficio a la Secretaría de Economía para que las importaciones del Distrito Federal, lleguen a la Central de Abasto, para estabilizar el precio del producto.
En tanto, Bernardo Altamirano, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), declaró que se realizarán visitas de verificación y cumplimiento en todo el país, además de sancionar a los establecimientos que aumenten el precio del huevo.
A pesar de todas las medidas que se han implementado, parece que esta es una crisis que no podrá aminorarse en el corto plazo. El secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) Francisco Javier Mayorga Castañeda, dijo ayer que el precio del huevo y el desabasto de diversos productos no quedarán normalizados hasta el mes de diciembre.
“Sí hay un problema de precio, porque ha disminuido la oferta del principal productor de huevo a nivel nacional, pero además la sequía en Estados Unidos ha incrementado los costos del maíz y la soya; esperamos que, desde el punto de vista sanitario, en unos dos o tres meses, quedará resuelto el problema”, puntualizó.