El ministro de Energía de Arabia Saudí, Jalid al Falih, confirmó que su país está dispuesto a ampliar la duración del acuerdo, después de reconocer que la incertidumbre alienta la tendencia bajista del petróleo en los mercados.
Moscú, 24 julio (EFE).- El comité de supervisión del Acuerdo OPEP para el recorte de producción de los países de la OPEP y otros Estados productores de crudo contempló hoy una nueva prórroga del documento después de abril de 2018, si las circunstancias lo exigen.
«Una de las decisiones que hemos tomado hoy es recomendar la prórroga del acuerdo para después del primer trimestre de 2018, si es necesario equilibrar el mercado», dijo el ministro de Energía ruso, Alexandr Nóvak, al término de la reunión del comité celebrada en San Petersburgo (Rusia).
El ministro de Energía de Arabia Saudí, Jalid al Falih, confirmó que su país está dispuesto a ampliar la duración del acuerdo, después de reconocer que la incertidumbre alienta la tendencia bajista del petróleo en los mercados.
Pese a que el acuerdo ya ha logrado retirar del mercado más de 350 millones de barriles de petróleo, según afirmó hoy Nóvak, el precio del crudo no ha conseguido más que estabilizarse en torno a los 50 dólares por barril e incluso se ha instalado en una tendencia a la baja en los últimos meses.
Para Arabia Saudí, entre las causas objetivas de esta tendencia están el alza de la producción en Nigeria y Libia (dos miembros de la OPEP excluidos del documento), el incremento de la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos y también el incumplimiento de algunos países incluidos en el Acuerdo OPEP+.
Este último aspecto fue un asunto central en la reunión del comité de supervisión, que exigió a los incumplidores que ratifiquen su adherencia al acuerdo y que cumplan a rajatabla con sus compromisos.
«Varios países están rezagados y hemos hablado con sus ministros. Han prometido revertir la situación y garantizar el pleno cumplimiento» de sus cuotas de recorte de producción, explicó Al Falih.
El ministro saudí advirtió de que en caso contrario «hablará con los líderes de esos países», porque no se debe dar «desayunos gratuitos» a nadie.
Novak calculó que, cuando todos los firmantes cumplan al 100 por ciento, «otros 200 mil barriles diarios» saldrán del mercado.
El comité también analizó la producción de Libia y Nigeria -liberados del compromiso de reducir la extracción de crudo- tras constatar que el pasado mes de junio la aumentaron el 17.5 y el 6 por ciento, respectivamente.
El secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo, anunció que Nigeria está muy cerca de sumarse al acuerdo, ya que una vez que llegue a 1,8 millones de barriles diarios frenará la producción.
«Creo que estos países deben sumarse a otros productores responsables y hacer su aportación a la estabilización del mercado cuando alcancen niveles de producción estables», dijo Nóvak.
Mientras, Barkindo espera lo mismo de Estados Unidos, que por ahora tira hacia abajo de los precios del crudo con una producción de petróleo de esquisto que no deja de crecer.
«Esperamos que con el tiempo los productores estadounidenses se sumen a los esfuerzos comunes para devolver la estabilidad a la industria», dijo el jefe de la OPEP en una entrevista a la cadena de televisión rusa RBK.
Los volúmenes del petróleo de esquisto que «han sacado al mercado durante el primer semestre de 2017 y los que tienen previsto sacar en adelante no pueden ser obviados», advirtió.
«El representante de Arabia Saudí ha dicho que son como ‘un elefante en una cacharrería’. Debemos analizar esta situación con nuestros socios, incluida Rusia, y buscar la forma de cooperar» con EEUU, agregó Barkindo.
Según el acuerdo de recorte de producción, adoptado para frenar la caída de los precios del crudo y estabilizar el mercado, la OPEP debía reducir su extracciones en 1,2 millones b/d en relación a noviembre de 2016.
De este modo, la extracción del cartel no debe superar los 32.5 millones b/d.
Los otros países productores que no pertenecen a la OPEP se comprometieron a un recorte global de 558 mil b/d, más de la mitad del cual corresponde a Rusia.
El acuerdo entró en vigor el 1 de enero de este año para un período de seis meses y en mayo pasado fue prorrogado hasta fines de marzo de 2018.