Ciudad de México, 24 de julio (SinEmbargo).– La contienda electoral para renovar la presidencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN) va más allá de buscar al sucesor de Gustavo Madero Muñoz, se trata de arrebatar el control del partido al Presidente Enrique Peña Nieto, afirmó Javier Corral Jurado en entrevista para SinEmbargo.
El Senador con licencia sostuvo que el actual dirigente Gustavo Madero y su candidato, Ricardo Anaya Cortés, han estado más interesados en emplear un discurso para las reformas estructurales que les permita “lavar la cara” de Peña Nieto, que en asumirse en una verdadera oposición.
“Es que se tiene que rescatar al PAN, en realidad, de las manos de Peña Nieto, en el fondo ese el planteamiento. ¿Cómo es posible que [Madero] esté más interesado en defender la labor de Peña Nieto que lo realizado por Felipe Calderón? Y mira quién te lo dice: un crítico de Calderón”.
“¿Cómo puede explicarle a los panistas seguir sentado en la mesa con Peña Nieto después de que se han revelado casos como el de la ‘casa blanca’, la casa de Malinalco y después de lo que está haciendo el Partido Verde [Ecologista de México] en las elecciones en Chiapas? ¿Cómo puede Madero ir a Chiapas y al día siguiente ir a flanquear a Peña Nieto en un acto oficial?”, cuestionó Corral Jurado.
El candidato a la presidencia nacional panista abrió un espacio en su campaña nacional “a ras de piso”, para compartir que en los 15 estados que ha recorrido, 10 en la etapa de precampaña y cinco más en la campaña formal, se ha “encontrado con la mejor y la peor cara del PAN”.
Dentro de los aspectos positivos Corral explicó que ha visto la gran esperanza de muchísimos militantes que quieren recuperar a su partido y ponerlo al servicio de la sociedad, en medio de la crisis de credibilidad en la que la ha sumido la actual dirigencia.
En este punto, el político chihuahuense explicó que parte de su futuro programa de trabajo consistirá en modificar la relación del PAN con el Gobierno de Peña Nieto y con su partido su satélite el Verde Ecologista.
“La relación tendrá que ser de un gran equilibrio. El PAN no puede dejar de concurrir para sacar reformas fundamentales para el país y de políticas públicas que benefician a los mexicanos, porque a final de cuentas la gente es la que paga los platos rotos”, dijo.
“Pero así como cooperamos debemos de oponernos al abuso, debemos denunciar la corrupción, y exigir castigo a los responsables de las tragedias de Tlatlaya, Apatzingán, Ayotzinapa, etcétera”, destacó.
El pasado 2 de diciembre, un día después de la toma de protesta de parte del Presidente Peña Nieto, Gustavo Madero sumó al PAN al Pacto por México, un acuerdo firmado por el Gobierno federal y los cuatro principales partidos para sacar adelante las reformas estructurales pendientes.
Corral aclaró que el PAN debe cooperar para sacara delante los temas de la agenda nacional, pero sin dejar de lado su carácter de oposición, a fin de ser contrapeso del Gobierno federal para contener y frenar los excesos del poder.
“México necesita una oposición fuerte, firme, clara, para que la democracia tenga los equilibrios necesarios”, afirmó el candidato.
TENER CONCIENCIA SOCIAL NO SIGNIFICA SER LÓPEZ OBRADOR
En días pasados, algunos panistas consultados por SinEmbargo que prefirieron omitir sus nombres indicaron que no comparten el proyecto de Ricardo Anaya porque representa la continuidad de Gustavo Madero, pero tampoco están convencidos de que Javier Corral sea una buena opción, pues están en contra de su personalidad y su estilo “rijoso”.
Por su parte, el panista Juan José Rodríguez Prats afirmó en una entrevista previa dijo sobre Corral: “Me recuerda mucho a mi paisanito Andrés Manuel [López Obrador] que si tu discrepas con ellos, te conviertes en enemigo de la humanidad”.
Javier Corral dijo que no le sorprende esta serie de descalificaciones, sin embargo se apresuró a aclarar que él es panista con 33 años de probada militancia y no tiene relación con Andrés Manuel López Obrador.
“Yo creo que es un error esta perspectiva de algunos compañeros de calificarme de izquierda por mis preocupaciones sociales y sobre todo, por el combate que he dado a la corrupción en México”, dijo el político chihuahuense.
“En el PAN hay una táctica, si te quieren descalificar entonces te asocian con Andrés Manuel López Obrador, como cuando hace unos pocos en México te asociaban con Carlos Salinas de Gortari para desprestigiarte, es eso”, recalcó.
El aspirante a la dirigencia panista aseguró que es un error asociar la lucha contra la desigualdad social y la pobreza en México con la izquierda mexicana, como si fuera titular exclusiva de esa lucha. Y explicó que el PAN debe recuperar esa conciencia social que ha perdido con el tiempo y que lo ha alejado de un importante sector de la población mexicana.
“Yo creo que el PAN no puede seguir eludiendo el tema de la enorme concentración de la riqueza en unas cuantas manos y de la injusta distribución de la riqueza”, dijo.
“Yo sostengo que los dos principales problemas de México son: la desigualdad social y la corrupción política. Nos ahogan. Pero también lo digo con toda claridad, mientras no se corrija la corrupción política nunca se solucionará el primero”, destacó.
Yo he acreditado mi lealtad al PAN y muchos compañeros la conocen. He militado aquí 33 años, en las buenas y en las malas.
HE VISTO LAS DOS CARAS DEL PANISMO: CORRAL
En unos cuantos días, Javier Corral ha recorrido 15 estados del país, los primeros 10 para recolectar las firmas que le dieran el aval como candidato y los cinco restantes para pedir el voto de los panistas.
El Senador con licencia se dijo contento por el recibimiento que le han dado los panistas y el apoyo que ha recibido de diversos liderazgos panistas que le han prometido su voto para convertirlo en presidente del blanquiazul.
No obstante, Corral confió que también se ha encontrado en algunos estados con un modelo muy similar al problema del partido.
“En general se produce el mismo fenómeno: los grupos dirigentes que trucaron su funcionamiento hacia prácticas deleznables: alteración del padrón del partido con propósito de engordar elecciones internas, señalamientos de corrupción no aclarados, dirigentes que están decantados por algunos candidatos en lugar de asumirse como árbitros de las contiendas”.
Corral arrancó su campaña en Jalisco, un estado que otrora fue reconocido como bastión panista y que hoy naufraga en las aguas de la desunión de su militancia y la desconfianza entre los dirigentes locales.
“La pérdida en Jalisco es muy dolorosa. El PAN tenía allí un bastión muy importante. Jalisco le dio un millón y medio de votos a Felipe Calderón en el 2012, hoy quizá llegamos al medio millón y nos fuimos a tercer lugar a nivel estatal. No ganamos en municipios importantes, solo tuvimos un Diputado federal”.
Explicó, además que a su paso por los estados del país ha observado “la cargada oficial”, por la que presidentes estatales y municipales poner las estructuras del partido para apoyar la campaña de Anaya, “incluso tratando de boicotear nuestros actos”, dijo.
Recalcó que varias estructuras regionales del partido están apostadas por Anaya. Sin embargo se dijo dispuesto a asumir el reto de terminar con esa dinámica con el voto de los panistas, a quienes llamó a sacudirse de la “línea” que dicten los dirigentes locales.
“Tenemos que recordar que el proyecto de Ricardo Anaya fue planteado desde ya muchos meses. Se utilizó la estructura del partido para promover su candidatura, incluso los tiempos oficiales de la pasada campaña se los dedicaron a una promoción personal, más que ponerlos a disposición del partido durante las campañas electorales”.
“No hemos convocado a participar en un festival de la democracia panista, hemos convocado a rebelarnos, a recuperar ese talante ese ímpetu rebelde panista que está en los orígenes del partido”, recalcó.
MADERO ABANDONÓ AL PARTIDO POR SU INTERÉS PROPIO: CORRAL
Javier Corral afirmó que el segundo periodo de Gustavo Madero fue muy cuestionable: dejo de cumplir las promesas de su campaña; no fortaleció a su partido tras la reforma estatutaria, lo cual envenenó el ambiente; y luego la gran oferta de sacar adelante las reformas estructurales terminó en una pifia para el partido.
“Cometió un desfiguro monumental: abandonar al partido a su suerte para buscar la suerte propia con una plurinominal en la Cámara de Diputados. Este hecho es inaudito en la vida del PAN, que un presidente pida licencia cuatro meses para ser candidato de representación proporcional.
Corral se refirió de forma específica a la reforma constitucional en materia de transparencia y combate a la corrupción, la cual fue aprobada en ambas cámaras del Congreso de la Unión, con la promesa de poner fin a uno de los problemas endémicos del país.
Sin embargo, el resultado final fue una reforma descafeinada que dejó contesta solo a la clase política y que provocó la desilusión de gran parte de especialistas, a académicos y activistas por la transparencia y la rendición de cuentas.
Para Corral, esta reforma “light y descafeinada” sirvió para mejorar la imagen del Presidente de la República, cuestionado en México y en el extranjero por sus conflictos de interés, así como para promover la imagen personal de quien posteriormente se lanzaría como candidato a la presidencia panista.
“Fue toda una treta para lavarle la cara a Peña Nieto en el momento de las campañas, fue brutal lo que hicieron, hablaron de una reforma anticorrupción que sí tiene cosas buenas, yo la voté a favor, pero que quedó muy lejos de ser lo que decían los spots”, dijo.
Anaya, como coordinador de los diputados panistas, asumió el compromiso por sacar adelante la citada reforma, lo cual le atrajo reflectores de la prensa.
Corral reiteró que el PAN está llamado a retomar su papel de verdadera oposición en México, “porque un poder presidencial que no tiene límites y contrapesos termina como está terminando el Gobierno de Peña Nieto: a la mitad del sexenio”.