Debido a que se ha permitido el libre movimiento en Italia, se pudo observar a fieles en la plaza de San Pedro para recibir la bendición dominical del Papa Francisco; los asistentes al lugar pudieron ser observados manteniendo la distancia entre ellos.
Ciudad del Vaticano, 24 de mayo (AP).- Por primera vez en meses, los fieles acudieron a la plaza de San Pedro para la tradicional bendición dominical del Papa, manteniendo distancia entre unos y otros.
Esto luego de que en Italia se relajaron las medidas del confinamiento a causa de la emergencia sanitaria de la COVID-19 y se ha permitido una libertad de movimiento, por lo cual las personas han podido regresar a las calles bajo algunas medidas de sanidad.
Al llegar a la plaza, observaron hacia la ventana por la que el Papa Francisco generalmente se dirige a los fieles.
El Papa ha dado la bendición desde la librería apostólica durante la pandemia de coronavirus.
El Pontífice recordó la visita que tenía programada el domingo al área de Nápoles para atraer la atención sobre el daño ambiental causado por el vertido de desechos tóxicos por parte de la muchedumbre.
La visita, cancelada a causa de la pandemia, pretendía conmemorar el 5to aniversario de su encíclica ecológica y el papa anunció un año de reflexión sobre su documento de 2015, Laudato si (Alabado sea).
Francisco se asomó por la ventana y saludo a la gente que estaba en la plaza al término de la bendición.