La NFL eligió a las ciudades de Houston, Minnesota, Atlanta, Miami y Los Angeles para ser las sedes de los próximos Super Bowls y, aunque no podemos saber cuál será el resultado final, sí podemos hacernos una idea de la inversión económica que ello implica.
Ciudad de México, 24 de mayo (AP/SinEmbargo).- La NFL ha otorgado los Super Bowls a Houston, Minnesota, Atlanta, Miami y Los Angeles, cinco ciudades que han realizado importantes inversiones económicas en nuevos estadios o en remodelaciones de sus sedes existentes.
En el caso de Houston, Texas, el juego está previsto para el 5 de febrero del año 2017 en el estadio NGR. Será la tercera vez que la ciudad sea la sede de un Super Bowl, luego de las ediciones VIII (1974) y XXXVIII (2004).
En cambio, de acuerdo con el medio StarTribune, en Minnesota (2018) se espera una derrama económica cercana a los 338 millones de dólares, una cifra demasiada elevada, según comentan algunos economistas especializados en el tema.
Atlanta será sede del Super Bowl en 2019, seguido de Miami (2020) y Los Angeles (2021), se anunció el martes en la reunión de dueños de equipos de la NFL.
Atlanta será anfitrión de un Super Bowl por tercera ocasión, pero sería el primero en su nuevo estadio de mil 400 millones de dólares que abre sus puertas en 2017. Los dos previos en la ciudad se efectuaron en el Georgia Dome.
Miami será la ciudad con más Super Bowls con 11, tras una renovación de 450 millones de dólares al estadio de los Dolphins.
Los Angeles, que esta temporada recibe a los Rams provenientes de San Luis, no ha sido sede de un Super Bowl en la región desde 1993, cuando se desarrolló en el Rose Bowl de Pasadena. El encuentro por el título de la NFL se jugará en el nuevo estadio de 2 mil 600 millones de dólares en Inglewood, California, que se estrenará en 2019.