Ciudad de México, 24 de mayo (SinEmbargo).– La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en francés), emitió el jueves pasado una alerta sanitaria por brotes del virus de la diarrea epidémica porcina (DEP) en México. El organismo internacional expuso que 17 de 19 estados de la República Mexicana evaluados registraron casos de infección.
Sin embargo, Alejandro Ramírez González, director general de la Confederación de Porcicultores Mexicanos, precisó que sólo hay 101 granjas afectadas por la DEP, de las 20 mil existentes, lo que significa una afectación del 0.49 por ciento de la producción nacional.
La investigación epidemiológica de la OIE, llevada a cabo entre agosto de 2013 y mayo de 2014, analizó 2 mil 309 muestras por prueba RT-PCR en tiempo real en 19 entidades federativas del país. Del total de las muestras sobre casos notificados previamente como sospechosos, únicamente el 30 por ciento resultó positivo a diarrea epidémica porcina (alrededor de 770 casos frente a un universo total de 16 millones de animales).
Los estados en los que se tiene detectada la presencia de esta enfermedad son: Aguascalientes, Baja California, Colima, Distrito Federal, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Veracruz; así sea sólo un caso el que se detecte, la entidad entra al reporte.
Ramírez González descartó un incremento en los precios de la carne de cerdo y pidió precaución de quienes pretenden utilizar esta situación para elevar los costos del producto de manera arbitraria e ilegal. «No es un problema que impacte ni a la oferta de carne de cerdo ni mucho menos a los precios. Tenemos un abasto garantizado, el precio no ha subido y se mantendrán», aseguró.
La Secretaría de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) descartó que exista algún problema en la producción porcina en México. De acuerdo con un comunicado emitido por el Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), la enfermedad presenta una incidencia menor al 1 por ciento (0 .00005 por ciento), en relación con el inventario de 16 millones de cabezas de ganado porcino.
El Senasica reiteró que “el estado actual de la enfermedad no presenta un problema de salud animal grave, ni afecta el rimo de producción nacional, el cual ha tenido un crecimiento de 1.6 por ciento”.
El director de la Confederación de Porcicultores Mexicanos explicó que este mal comenzó desde la epidemia registrada en Estados Unidos, en mayo de 2013, y de ahí se trasladó a México.
El empresario dijo que se tomaron medidas necesarias para evitar una propagación mayor del virus, entre las cuales están: esquemas de medidas de bioseguridad en las granjas, desde lavado y desinfección del calzado del personal, se generó un control de acceso a las granjas, establecer arcos sanitarios para ingresar a ellas, lavado y desinfección de los vehículos de transporte y una serie de manuales y documentos como base técnica para los médicos veterinarios que atienden las granjas.
La Confederación reiteró que la calidad de la carne de cerdo no está en riesgo y garantizó a los consumidores la estabilidad en el precio de dicho producto. “El precio de la carne de cerdo no se ha incrementado por efecto de la referida enfermedad. Esta tendencia no está impactando al consumidor, debido a que el precio del kilogramo de carne en pie, en los últimos tres años, ha sido estable”, dijo.
Agregó que esta enfermedad no afecta la calidad de la carne ni la sanidad e inocuidad, de manera que los porcicultores garantizan el abasto nacional a los precios que vienen rigiendo en el mercado.
ALERTAS ANTERIORES
En febrero pasado, la Sagarpa limitó la importación de cerdos vivos o en pie provenientes de Estados Unidos luego de que este país confirmara la presencia del virus de diarrea epidémica porcina, por lo que anunció en México se tomarían las medidas necesarias para para proteger la porcicultura nacional y prevenir el ingreso de dicha enfermedad.
El Senasica dijo desde entonces que ya se tenían acciones de vigilancia epidemiológica en zonas porcícolas para identificar incremento anormal en la mortalidad de cerdos, en el caso de que sucediera.
Detalló que era muy baja la probabilidad de que los cerdos importados antes del 17 de mayo de 2013 presenten el virus de la diarrea epidémica porcina, aunque esos animales están en cuarentena y en vigilancia extrema.
En abril pasado, un estudio realizado por Rabobank dio a conocer que la DEP estaba afectando a granjas del noroeste y centro del país, principalmente, y alertó que era una amenaza para la producción de carne de cerdo, pues estimó para el verano de este año, una caída de 9.7 por ciento que impactaría en el precio al consumidor.
La empresa holandesa destacó que el mayor déficit en el mercado porcino por el virus alcanzaría hasta el 25 por ciento en septiembre de 2014, y destacó que los precios del cerdo alcanzarían máximos históricos para el mes de julio, además anunció que el consumo per cápita se vería afectado por la baja en producción, al pasar de 16.6 kilos por persona a 16.3 kilos en este país.
DIARRREA EPIDÉMICA PORCINA
De acuerdo con la Sagarpa la diarrea epidémica porcina “es una enfermedad viral exclusiva de los cerdos, muy contagiosa y en la mayoría de las veces ocasiona la muerte. Esta enfermedad afecta el sistema digestivo y los lechones mueren en un periodo de 3-5 días a causa de la diarrea y deshidratación”.
El virus se propaga a través de las heces de los cerdos enfermos, los animales sanos se infectan al entrar en contacto con ellas. La enfermedad afecta a casi toda la piara, viéndose más afectados los lechones. El virus causante de la enfermedad puede ser transportado en calzado, ropa, herramientas, vehículos, así como por personas que hayan estado en contacto con cerdos enfermo.
«Del total de las muestras, únicamente el 30 por ciento resultaron positivas a diarrea epidémica porcina y el 70 por ciento fueron negativas a la prueba diagnóstica, lo que presupone la posibilidad de que pueda existir algún otro agente etiológico involucrado en este evento, tratándose de un proceso multicausal», destacó por su parte la Sagarpa
Los datos de la OIE exponen que el motivo de la notificación es por enfermedad emergente y dio a conocer que actualmente no se ha logrado aislar el virus de la enfermedad.
El informe detalló que algunas medidas de control implementadas han sido tamizaje, desinfección de áreas donde se identificó el virus, sacrificio sanitario parcial, sin registrarse hasta el momento medidas de vacunación, por que, no hay.
Asimismo la Sensica detalló que México respondió al llamado de la OIE de recabar información y “crear un grupo de trabajo especializado para recoger experiencias y aplicar soluciones, a partir de las acciones que se efectúan en los países que reportaron casos, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Japón, Corea y Alemania”.
El Servicio Nacional recordó que existe un acuerdo de que todos los países integrados en la OIE deben reportar la existencia o no de la DEP en sus unidades de producción, “con el fin de avanzar en los esfuerzos internacionales para hacer frente a esta enfermedad, que afecta únicamente a los lechones y no tiene efectos en la salud humana”.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
La Secretaría de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación alertó que no existen vacunas contra esta enfermedad por lo que advirtió a la población para que no acepte ofertas de quienes ofrezcan una posible cura.
Explicó que la diseminación de la enfermedad puede darse por medio de cerdos infectados de nuevo ingreso a la granja o por personas que hayan estado en contacto con cerdos enfermos, y destacó que el virus no afecta a los humanos
Destacó que las señales de enfermedad son:
- Vómito (se confunde con Gastroenteritis Transmisible).
- Diarrea en lechones y hembras reproductoras.
- Deshidratación.
- Pérdida del apetito.
- Aumento de muertes en lechones.
- Decaimiento.
- Los animales más grandes son más resistentes a la enfermedad.
Por su parte, el Senasica Informó que las acciones que ha realizado para atender la enfermedad son:
1) Extremar la vigilancia epidemiológica en las zonas productoras;
2) Crear un Grupo Técnico de Sanidad Porcina, en coordinación con organizaciones de porcicultores, para detectar oportunamente brotes y dar seguimiento a las medidas de prevención y control de la DEP;
3) Distribuir una Guía Rápida para la Vigilancia Epidemiológica de este padecimiento;
4) Fortalecer el diagnóstico oficial mediante técnicas de biología molecular;
5) Intensificar la promoción entre los productores para la notificación de casos sospechosos.