En julio de 2017 se abrió un socavón en el Paso Exprés en Morelos, obra inaugurada por el Secretario Gerardo Ruiz Esparza tres meses antes, lo que causó la caída de un automóvil y la muerte de dos hombres. En la tercera entrega de la Cuenta Pública 2017, la Auditoría Superior de la Federación encontró pagos indebidos por 131 millones 339 mil pesos. En otra observación sobre la construcción de una estructura intermedia tras el accidente, con un costo de 76 millones de pesos, observó «trabajos de mala calidad».
Ciudad de México, 24 de febrero (SinEmbargo).– La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) incurrió en irregularidades en el Paso Exprés de Cuernavaca, Morelos, entre ellas, pagos adicionales por 131 millones 339 mil pesos y, durante la construcción de la estructura intermedia tras el socavón, hubo trabajos de mala calidad, muestran dos informes de Cuenta Pública 2017 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
El 12 julio de 2017, se abrió un socavón en la obra inaugurada por el Secretario Gerardo Ruiz Esparza tres meses antes, lo que causó la caída de un automóvil y la muerte de dos hombres (padre e hijo).
Ante ello, la SCT determinó la construcción de una estructura intermedia que incluiría su infraestructura, subestructura y superestructura, para seguir proporcionando el servicio a los más de 100 mil vehículos diarios que circulan por el tramo carretero México-Cuernavaca-Acapulco.
Se efectuaron trabajos por 76 millones 507 mil 900 miles de pesos, a través de un contrato de obra pública por 69 millones 999 mil 800 pesos; y dos contratos de servicios por 3 millones 750 mil y 2 millones 758 mil 100 pesos, respectivamente, que suman 6 millones 508 mil 100 pesos.
La construcción comenzó en agosto de 2017. Sin embargo, luego de auditar a la Dirección General de Carreteras de la Subsecretaría de Infraestructura y al Centro SCT Morelos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el órgano fiscalizador detectó serias irregularidades.
«Trabajos de mala calidad debido a que cuatro de las 12 columnas de los ejes 2 y 3 de la estructura intermedia del km 93+857 están desfasadas respecto del eje del cabezal, e incumplimiento a los términos de referencia y a las especificaciones particulares de los servicios», planteó.
En octubre del año pasado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) concluyó que hubo «negligencia y posibles hechos de corrupción» en la construcción del libramiento por parte de la SCT y del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).
PAGOS ADICIONALES EN EL PASO EXPRÉS
En una segunda auditoría sobre el cumplimiento a inversiones físicas del Paso Exprés de Cuernavaca, la Auditoría Superior de la Federación también halló «trabajos de mala calidad en muros, pavimento de concreto hidráulico, terraplenes y defensa metálica», así como pagos irregulares.
El órgano fiscalizador observó que hubo un pago adicional de 76 millones 507 mil 900 pesos por la ejecución de las obras adicionales que debieron realizarse por antes no haber autorizado e instruido la ejecución del proyecto para atender los riesgos advertidos en la obra de drenaje ubicada en el km 93+857.
Sobre estas obras de drenaje, el 22 de julio de 2016 –un año antes del socavón– la Oficina de Alcantarillado y Estructuras Menores de la Dirección Adjunta de Proyectos de la SCT informó a la Coordinadora de proyecto que la obra existente en el km 93+850 se debería reparar para evitar socavaciones, ya que, de acuerdo con testimonios de habitantes de la zona, la obra habría sido afectada y su estado físico era irregular, por lo que resultaba necesario la reparación integral.
El 27 de septiembre de 2016, los vecinos de la calle Andador Mitre manifestaron al Director General del Centro SCT Morelos, José Luis Alarcón Ezeta –ya despedido– que era necesario ampliar la capacidad de conducción del tubo de aguas negras y pluviales, ya que en los últimos años se habían presentado inundaciones en las viviendas cercanas al cauce de la barranca, que rebasaron alturas nunca vistas y provocaron el derrumbe de una barda.
Pero en julio de 2017 ocurrió el incidente, justo por «la carencia de un sistema de drenaje inapropiado para las aguas negras en el km 93+857, la inexistencia de la falta de limpieza del cauce en la obra de drenaje de dicho kilometraje y la falta de embovedamiento del tubo existente», determinó el peritaje del Colegio de Ingenieros Civiles de México.
También se hicieron pagos en demasía por 39 millones 397 mil 800 pesos, ya que no se revisó el ajuste de costos indirectos por el incremento de más del 25 por ciento del monto contratado.
Se detectó diferencia de volúmenes por 7 millones 717 mil pesos en el suministro y colocación de cajones prefabricados y dosificación de cemento asfáltico, así como duplicidad de básicos en la integración de las matrices de los conceptos no previstos en el catálogo de conceptos por 4 millones 590 mil 600 pesos.
La auditoría observó que no se justificó el pago de un millón 568 mil 900 pesos, debido a que no se explicó el abundamiento del material considerado en la integración de los precio unitario fuera de catálogo.
Hubo otro pago injustificado por un millón 342 mil 400 pesos, ya que no se acreditó el cumplimiento de los servicios contratados, y diferencias de volúmenes por 214 mil 700 pesos, en virtud de que no se descontó el volumen de acero en el concreto.