La inspección se realizó en los diferentes dormitorios y áreas del penal y se incautaron también medicamentos prohibidos (pastillas), memorias USB, encendedores, 150 metros de cable coaxial, y hasta un arma de utilería. La Fiscalía General de Jalisco informó que seis custodios encargados de los dormitorios donde se localizaron algunos de los objetos decomisados este 23 de febrero serán investigados y, si se les halla culpables de algún delito, serán sancionados.
Ciudad de México, 24 de febrero (SinEmbargo/EFE).- Cientos de objetos prohibidos como armas blancas, al menos dos antenas de televisión de paga, cinco pantallas planas, celulares, drogas y dinero, fueron incautados por las autoridades mexicanas en un operativo realizado en el penal de Puente Grande, de Jalisco.
Este día, el Fiscal General de Jalisco, Eduardo Almaguer, informó en una conferencia de prensa que durante el operativo realizado ayer en el centro penitenciario se detalló «en dinero líquido, 48 mil 540 pesos, divididos en 89 billetes de 500 pesos cada uno, 6 billetes de 200 pesos, 28 billetes de 100 pesos, 4 billetes de 50 pesos y dos billetes de 20 pesos”, efectivo que al momento de ser decomisado, dijo, los internos no pudieron acreditar su procedencia.
Se decomisaron además cientos de objetos prohibidos como armas punzocortantes, radios de comunicación, aparatos eléctricos, dinero en efectivo, pantallas planas de televisión, antenas aéreas y satelitales, tres bolsas con presunta cocaína, una con marihuana y hasta una báscula.
“Se localizaron 196 objetos prohibidos, entre otros, cuchillos, puntas, dagas, espadas, desarmadores, tubos, tijeras, agujas, clavos, brocas, tornillos, soleras. 123 medicamentos prohibidos, 105 pipetas para consumo de droga, dos memorias USB, 15 teléfonos celulares, tres envoltorios de polvo blanco y uno de vegetal verde, 17 chips para celular, 84 encendedores, 30 cargadores para celular y cables de USB, una báscula gramera, un arma de utileria, cinco pantallas, siete DVDs, cinco radios transmisores, diez decodificadores y reguladores, ocho bocinas, dos estéreos, ocho controles de aire acondicionado, 16 discos, 20 antenas aéreas, dos antenas de disco de televisión de cable de paga, y 150 metros de cable coaxial”, precisó el Fiscal.
Almaguer informó que seis custodios encargados de los dormitorios donde se localizaron algunos de los objetos decomisados este 23 de febrero serán investigados y, si se les halla culpables de algún delito, serán sancionados.
En coordinación con elementos del Ejército Mexicano, en la revisión de seis horas en las instalaciones del Reclusorio Preventivo de Puente Grande intervinieron 578 elementos de la Fiscalía General, entre elementos de la Policía Estatal, así como el fiscal estatal, agentes del Ministerio Público y agentes investigadores. La inspección se realizó en los diferentes dormitorios y áreas del penal.
Ante los decomisos mencionados, la Fiscalía inició un acta de hechos por los probables delitos de armas y objetos prohibidos, y delitos cometidos en la administración de justicia y otros ramos del poder público.
El Fiscal estatal aseguró que estas revisiones en los diferentes penales del estado de Jalisco continuarán, y mencionó que «habrá una revisión exhaustiva a todo el personal de guardia y custodia del sistema penitenciario y obviamente los cambios del personal que correspondan».
Dicha revisión se llevó a cabo luego de que una riña en el penal de Topo Chico, en el norteño estado de Nuevo León, dejara 49 muertos y 12 heridos el pasado 10 de febrero.
Este suceso desató una serie de discusiones en torno al sistema penitenciario en México por lo que diversos penales del país se han registrado de forma aleatoria en las últimas semanas.
Días después del enfrentamiento entre bandas rivales en el penal del Topo Chico, el Gobierno de Nuevo León informó del hallazgo de saunas, frigobares y televisores digitales en una inspección.
Además, fueron retirados 280 puestos semifijos de alimentos, abarrotes y hasta un bar, así como toneladas de objetos prohibidos como muebles, aparatos electrodomésticos, colchones y cientos de altares de la Santa Muerte, venerada por los grupos delictivos. EFE