La escritora Isabel Allende presentó en conferencia de prensa virtual su nueva novela Violeta. En la plática con medios, habló sobre el actual Gobierno chileno que encabeza Gabriel Boric y sobre la lucha de las mujeres en todo el mundo y en su natal Chile.
Ciudad de México, 24 de enero (SinEmbargo).– Isabel Allende presentó este lunes su nueva novela Violeta (Plaza & Janés), sobre una mujer del mismo nombre que enmarca su vida de 100 años entre la gripe española y la COVID-19, y que vive una serie de eventos históricos como la lucha por los derechos de la mujer, el auge y caída de tiranos.
La autora platicó en conferencia de prensa virtual sobre esta historia —que este martes saldrá a la venta en inglés y en español, en Estados Unidos, América Latina y España—, así como sobre el actual Gobierno chileno que encabeza Gabriel Boric y sobre la lucha feminista, a la cual, dijo, ha dado un puntual seguimiento.
Al hablar sobre Violeta, Allende compartió que la novela la empezó a escribir poco antes de la actual pandemia, en enero del 2020, e indicó que al propagarse la COVID-19 por todo el mundo y traer consigo el encierro, fue que se le ocurrió emplearla para su historia.
“Cuando eso sucedió entonces se me ocurrió la idea de que debería colocar la novela entre estas dos pandemias, la de la influenza y la del COVID. Me resultaba casi poética esa unión y ese círculo, digamos. De manera que la pandemia fue la anécdota, fue lo que sirvió para darle la estructura, la forma a la novela”, platicó la autora.
Violeta narra la vida sobre esta mujer, la cual inicia en 1920 —con la llamada “gripe española”— y que culmina con la pandemia de 2020. Pese a ello, la vida de Violeta, señala la reseña, es mucho más que la historia de dos pandemias separadas por un siglo.
“En una larga carta dirigida a una persona a la que ama por encima de todas las demás, Violeta rememora devastadores desengaños amorosos y romances apasionados, momentos de pobreza y también de prosperidad, pérdidas terribles e inmensas alegrías. Moldearán su vida algunos de los grandes sucesos de la historia: desde el crack del 29 a la lucha por los derechos de la mujer, pasando por el auge y la caída de tiranos de las dictaduras latinoamericanas y, en última instancia, no una, sino dos pandemias”, refiere la sinopsis compartida por la editorial.
“Si violeta hubiera vivido un poco más habría visto cambios radicales en Chile, habría visto cómo pegó el COVID, globalmente, y creo que para ella habría sido interesante también como personaje, pero en algún momento hay que matar el personaje, ya más de 100 años es mucho”, indicó Allende.
Isabel Allende cumple este verano 80 años, de los cuales los últimos 40 los ha dedicado a su obra desde que publicó su primera novela, La casa de los espíritus. En ese sentido, expresó que cuando se sienta frente a la computadora empieza algo “que no sé lo que es ni para dónde va y van apareciendo personajes a medida que los necesito”.
“A veces necesito uno y necesito salir a buscar a alguien que me sirva de modelo para que el personaje no me quede como una caricatura. De manera que el trabajo de empezar un libro es siempre como lanzarse con una vela en un lugar oscuro y poco a poco vas iluminando los rincones, y ahí van saliendo los personajes, la historia se va formando casi sola”, señaló.
RECONOCE GOBIERNO DE BORIC
Isabel Allende también fue cuestionada sobre el nuevo Gobierno de Chile que encabeza Gabriel Boric, en específico sobre el Gabinete que dio a conocer en días pasados, el cual está integrado por Maya Fernández Allende, quien será la nueva Ministra de Defensa. Maya Fernández Allende es nieta de Salvador Allende, el Presidente chileno entre 1970 y 1973 que fue víctima de un golpe de Estado que instauró la dictadura de Augusto Pinochet y que se extendería hasta marzo de 1990.
“Yo lo veo como una cosa curiosa, pero estoy encantada con el Ministerio que ha nombrado Borich, porque es muy diverso, hay 14 mujeres y 10 hombres. O sea, realmente hay una intención sólida de que haya paridad de género y ya eso es extraordinario, y lo otro es que todos sean tan jóvenes es una nueva generación que asciende al poder. Ya es hora que los viejos carcamanes se vayan para su casa a jugar bingo”, expresó la escritora.
Además recordó que en su caso, el exilio de su país fue el que la llevó a ser escritora:
“Yo creo que lo que me hizo (el exilio) ser escritora, es que no pude seguir siendo periodista, era periodista en Chile y era muy feliz, era una profesión que me encantaba, una sensación de que pertenecía”.
“HE SEGUIDO LAS ETAPAS DEL FEMINISMO”
Cuestionada sobre cómo ha cambiado la manera de representar a la mujer en los 40 años en los que ha escrito sus libros, Allende dijo ella ha seguido siempre feminista: “he seguido muy de cerca las etapas del feminismo, y estoy encantada con lo que está pasando ahora, que hay una ola de mujeres jóvenes que están haciendo cosas extraordinarias”.
“En Chile se está planteando no sólo la paridad de género, sino cambiar la educación para que los niños desde chiquitos, desde el pre kinder, ya tengan una educación no machista y con respeto por todos los géneros y por toda la diversidad. Eso es extraordinario, pero es muy nuevo”.
Isabel Allende dijo que eso se va incorporando en lo que escribe al igual que en su propia vida. “No siento que en estos 40 años me haya quedado pegada en una idea de la Literatura, del feminismo o de la mujer o de la pareja de los años 80”.
Asimismo señaló que “ningún tiempo pasado fue mejor, esa es una especie de ilusión que tenemos, de mirar el pasado”. Dijo que ella al escribir novela histórica, algunas de ellas que van del año 1541, considera que no hay tiempo pasado en el que hubiera más gente incorporada a la educación, a la salud, menos gente muriéndose de hambre y de enfermedades incurables.
“El mundo evoluciona, avanza, pero lentamente y no en una línea recta”.
LA POLÉMICA POR NERUDA
Allende también habló sobre la polémica que ha rodeado al poeta chileno Pablo Neruda, quien en sus memorias confesó haber violado a una mujer y pidió no quedarse solo con lo que hizo si no «ningún títere quedará con cabeza».
«Tal vez lo más cuerdo sería que la historia se enseñe como se debe enseñar, no sólo como la cuenta el vencedor, que suele ser el hombre blanco, sino como la cuentan los derrotados, las voces acalladas, que son las que hay que atraer a los textos de historia. Pero no se puede siempre eliminar aquellos símbolos que nos recuerdan ese pasado, sino revisar ese pasado», ha dicho Allende.
Y añadió: «Neruda confiesa que violó a una mujer y las feministas chilenas quieren eliminar a Neruda, y una cosa es el hombre fallado, que somos todos fallados, y otro la obra. Si en el caso de un artista como Neruda nos vamos a quedar con lo que hizo, revisemos su vida privada, pero no eliminemos todo, porque si no ningún títere queda con cabeza. No eliminemos la historia, vamos a revisarla para que se cuente como se debe contar».