El Rey de la Fiesta es un thriller psicológico que llega a salas comerciales como una propuesta fresca dentro de la cartelera mexicana para invitar al espectador a imaginar e invitar a salir de la monotonía.
Ciudad de México, 24 de enero (SinEmbargo).– Vivimos bajo un ritmo de vida complicado. Estamos rodeados de presiones, encima de nosotros recaen inclementes horarios, y no hay tiempo para detenerse a respirar. Y es aquí donde una pregunta surge: ¿qué pasaría si tuvieras la oportunidad de ser alguien más?
De esta divertida cuestión emana El Rey de la Fiesta, la nueva película del director Salomón Askenazi, que otorga una «oportunidad de oro» que muchos no dudarían en tomar: vivir la vida de alguien más, siempre y cuando sea menos complicada que la nuestra.
Askenazi imaginó esta premisa cuando su vida misma parecía tener que dividirse:
«Es una película que me dio chance de hablar de muchos temas que me interesaban en su momento y hoy en día. Estaba pasando por una época donde acaba de nacer mi segundo hijo, estaba haciendo una familia, y por otro lado tenía la vida de cineasta y estar en ese dilema como de separar esas dos vidas, como si fueran diferentes. No podían unirlas entonces tuve esta idea como de un personaje que viaja de un extremo a otro y en ese viaje descubre mucho de sí mismo».
En esta era donde la monotonía parece proliferar, el director nos presenta a Héctor, un padre de familia que ha asumido los negocios de su familia. El hombre está ensimismado y dentro de una fuerte crisis emocional de la que parecer ser difícil despertar hasta que tiene la oportunidad de tomar la identidad de su hermano gemelo, con una personalidad y un estilo de vida completamente diferente a de él.
«Es una película que habla mucho de la decisión. A veces creemos que estamos atorados en ciertas rutinas, en ciertos roles que la sociedad te dicta. Muestra cómo con un cambio de actitud, un cambio de chip, nada más de empezar a actuar como alguien más, como el personaje que tiene esta oportunidad de oro de explayarse con la vida de Rafael (su hermano) y con esta ventaja de ser idénticos. Él puede sacar todo lo que tiene adentro y descubrir que tenía mucho más de lo que pensaba».
El actor Giancarlo Ruiz fue el elegido para dar vida a estos personajes, Héctor y Rafael. Por un lado un hombre de rutinas y lleno de emociones negativas, y por otro, a un personaje de colores vivaces, lleno de vida, y que prefiere no tomarse en serio las cosas para evitarse complicarse. No piensa en el futuro, sólo vive el momento.
«Para poder entrar yo en esta cuestión que es tan compleja, los dos personajes tenían que ser muy diferentes al extremo para que lo que los uniera, o las similitudes fueran como en vaivén, hicieran el juego entre Hector y Rafael. Ahí surgen estas cuestiones de personalidad más cercanas a ellos de niños. Para poder entrar y salir sí tenía que hacer mucha investigación, técnicamente tener todo muy claro», cuenta Giancarlo Ruiz para este portal.
El actor y Salomón Askenazi tuvieron muchas conversaciones para definir a los dos personajes, y las música fue un gran elemento para lograr detallar las diferencias entre ellos y que así fuera más contrastante la interpretación.
«Rafael está como muy derecho y Héctor está como muy encorvado por la vida, por sus decisiones, por su trabajo, la familia, etcétera. Para entrar y salir hice un soundtrack de todo el guión, cada escena tenía una canción en particular que me ayudaba así entrar en tono, me ayudaba a mí cambiar emocionalmente y estar dentro como de la solución que iba a suceder».
Cada personaje tenía su propia canción y playlist que se reproducía en audífonos que Giancarlo mantenía en escenas y entre ellas para mantener la energía de cada uno. Sin embargo, otros elementos también fueron un apoyo indispensable para los blancos y negros del personaje; como lo indica el director.
«Se construyó con todo lo que conlleva una película, con elementos visuales, como la fotografía, el vestuario, el maquillaje. Tuvimos toda una propuesta visual en cuanto colores, los vestuarios, los tonos de cada personaje. Los tonos de ‘Rafael’ iban a ser más coloridos, colores más vivos, mucho más alegres; ‘Héctor’ iba a ser más gris, más opaco».
El Rey de la Fiesta es un thriller psicológico que busca que el espectador también se haga las mismas preguntas de los personajes, ¿de verdad valdría la pena cambiar nuestra vida por otra o sería más sano cambiar la de una misma?
La cinta está disponible ya en salas de Cinépolis logrando así una propuesta fresca dentro de la cartelera mexicana.