Existen tres factores importantes que son capaces de ayudar a tu cuerpo para evitar que contraiga enfermedades constantemente. ¿Quieres saber cuáles son?
Por Christiane Drummond
Ciudad de México, 24 de enero (TICbeat/SinEmbargo).- En invierno hay dos tipos de personas: los que se curan de un constipado y agarran otro, y los que alardean de no haber albergado ni un solo virus pese a las bajas temperaturas. La diferencia entre ambos probablemente esté en sus hábitos.
Nuestra rutina diaria tiene un impacto considerable en nuestro sistema inmune. No solo importa lo que comemos, sino también las horas que dormimos y la cantidad de ejercicio físico que hagamos.
A continuación veremos cómo podemos fortalecer nuestro sistema inmune cambiando nuestros hábitos con base a estudios científicos.
ACTIVIDAD FÍSICA
Olvida la operación bikini, el motivo por el que deberías estar haciendo ejercicio es para proteger tu salud. Pero ojo, ponerte lo más fuerte que puedas en el gimnasio no es la mejor manera de fortalecer tu sistema inmune.
Con base a un estudio de David Nieman, director del Human Performance Lab en Appalachian State University, lo ideal es hacer entre 30 y 60 minutos diarios de ejercicio aeróbico de intensidad moderada, como montar en bici o hacer footing. También podría ser eficaz hacer pesas, pero no existe suficiente evidencia científica aún.
Pasarse de 75 minutos de ejercicio podría beneficiar menos al sistema inmune ya que a mayor intensidad aumentan las hormonas de estrés.
Lo más importante es hacer ejercicio de manera regular. En el estudio vieron como 30 minutos de paseo a un ritmo acelerado aumentaba la la circulación de las células del sistema inmune. No obstante, 3 horas después de hacer ejercicio todo vuelve a la normalidad. Nieman equiparó el efecto del ejercicio sobre el sistema inmune a limpiar una casa: si lo haces 30 minutos cada día, al final del mes estará mucho más limpia.
Eso sí, si ya tienes un constipado no recurras al ejercicio para curarte. En ese caso lo que debes hacer es descansar.
DORMIR
Si no quieres pasarte una semana metido en la cama, asegúrate de pasar suficientes horas en ella todas las noches. Dormir bien es fundamental para proteger el sistema inmune.
Nathaniel Watson, de la Universidad de Washington, llevó a cabo un estudio sobre el efecto del sueño en el sistema inmune. Junto a su equipo, compararon el sistema de dos gemelos idénticos. Uno de ellos dormía una hora menos que el otro, y su sistema inmune estaba más suprimido.
Watson no supo indicar exactamente cuántas horas había que dormir para fortalecer el sistema inmune, pero expertos tienden a recomendar mínimo 7 y máximo 9. Las horas de sueño recomendadas pueden variar según género y edad.
DIETA SALUDABLE
Y por supuesto si quieres proteger tu sistema inmune es importante que cuides tu dieta. Jason Goldsmith del instituto de inmunología de la Universidad de Pensilvania explica que la vitamina B, vitamina C, zinc y vitamina D son importantes para un buen funcionamiento inmunológico.
La mejor manera de obtener todos estos nutrientes es comer frutas y verduras, beneficiándote además de las ventajas de la fibra.