De acuerdo con uno de los creadores, la idea de este artefacto surgió de una escena de la película Iron Man. Esta nueva tecnología -llamada visualización volumétrica- es mucho más nítida que los hologramas y puede apreciarse desde varios ángulos.
Washington, 24 de enero (AP).- Una de las escenas de ciencia ficción más perdurables de la pantalla de cine -del robot «R2-D2» proyectando en el aire una imagen tridimensional de la princesa Leia en La guerra de las galaxias– está más cerca que nunca de hacerse realidad gracias a la más pequeña de las pantallas: las partículas del tamaño de motas de polvo.
Los científicos han descubierto cómo manipular las motas casi invisibles y usarlas para crear imágenes en 3D más realistas y nítidas que los hologramas, de acuerdo con un estudio publicado el miércoles en Nature. El autor principal, Daniel Smalley, dijo que la nueva tecnología consiste en “imprimir algo en el espacio (y) borrarlo muy rápidamente”.
En este caso, los científicos crearon una mariposa que parece revolotear sobre un dedo y la imagen de un estudiante que imita a Leia en la escena del filme.
A pesar de todos los hologramas que ya están en uso, la nueva técnica es la que más se acerca a la escena de La guerra de las galaxias.
“Es fascinante como lo hacen”, dijo Curtis Broadbent, de la Universidad de Rochester, que no participó del estudio pero intenta desarrollar una tecnología similar. “Puede haber gente formando un círculo alrededor de la imagen y cada uno lo vería desde su perspectiva. Eso no es posible con un holograma”.
Las motas son controladas con luz láser, como el haz del tractor en la serie de ciencia ficción Viaje a las estrellas, dijo Smalley, profesor de ingeniería eléctrica en la Universidad Brigham Young. Pero la idea le vino de otra película de ciencia ficción: la escena de Iron Man en la que el personaje Tony Stark se calza un guante holográfico. Eso no puede suceder en la realidad porque el brazo de Stark interrumpiría la imagen.
Pasar del holograma a esta tecnología -llamada visualización volumétrica- es como pasar de la impresora bidimensional a la tridimensional, dijo Smalley. Los hologramas tienen apariencia tridimensional, pero “toda la magia sucede en una superficie 2D”.
La clave reside en atrapar y desplazar las partículas en torno de las interrupciones potenciales _como el brazo de Tony Stark_ para que “el brazo deje de estar en el camino”.