Los comentarios del director general del organismo llegan después de que se publicara un estudio que apunta que las personas infectadas con Ómicron tienen de un 70 por ciento a 80 por ciento menos probabilidades del curso grave de la enfermedad en comparación con la variante Delta.
Ciudad de México, 23 de diciembre (RT).- Los datos de una investigación sudafricana que sugieren que la variante Ómicron de la COVID-19 es entre un 70 por ciento y un 80 por ciento menos grave que la Delta deben ser interpretados con cuidado. Así lo afirmó este jueves el director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África, John Nkengasong.
«Debemos interpretar los datos de Sudáfrica con mucha cautela», cita Reuters las declaraciones del alto funcionario. «Tengamos cuidado de no extrapolar lo que estamos viendo en Sudáfrica a todo el continente o a todo el mundo», agregó.
Un primer estudio en Sudáfrica determina que el riesgo de hospitalización (severidad) de ómicron sería inferior al de variantes anteriores como Delta. Falta concluir si la variante es menos virulenta o es consecuencia de la inmunidad poblacional.https://t.co/868TvTTGA1 pic.twitter.com/jCwIsa3EhO
— Gorka Orive (@gorka_orive) December 21, 2021
El experto también indicó que factores como la edad media relativamente joven de los sudafricanos puede ser en parte responsable de la menor tasa de hospitalización en ese país, pero los Estados con una población de mayor edad pueden experimentar mayores tasas de hospitalización a medida que la nueva variante se extiende.
Los comentarios del director general del organismo llegan después de que se publicara este martes en el portal de preimpresión medRxiv un estudio que sugiere que las personas infectadas con Ómicron tienen de un 70 por ciento a 80 por ciento menos probabilidades del curso grave de la enfermedad en comparación con la cepa delta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) designó la variante Ómicron (B.1.1.529), caracterizada por una alta cantidad de mutaciones y detectada por primera vez en noviembre en el continente africano, como «preocupante». Hasta ahora, la comunidad científica ha registrado una mayor transmisibilidad de ómicron en comparación con delta, así como una mayor capacidad de esquivar la protección de las vacunas existentes.