«Es una fábula, pero se parece mucho al mundo en que vivimos», dice el autor español de su reciente novela, la misma que ha ganado el Premio Alfaguara, que lo ha hecho transitar por todo Latinoamérica. Aquí hace el balance.
Ciudad de México, 23 de diciembre (SinEmbargo).- El escritor español Ray Loriga (Madrid, 1967) está cansado pero feliz. Pronto concluye la promoción de Alfaguara por Rendición (o sales vivo o muerto de allí, él está un poco agripado pero entero), la novela distópica y futurista con la que obtuvo el Premio de la editorial.
“Bien, todo fue muy bonito y agotador. Encontrarte con viejos amigos, escritores que conoces y conocer países donde antes no había estado, esta vez fueron Perú, Ecuador y República Dominicana”, cuenta el autor.
“La verdad es que a mí me gusta mucho viajar por trabajo, no tanto por turismo. Hay una cosa que yo había imaginado y creo que ha sucedido, haberla situado en ese territorio de fábula, un limbo geográfico, también temporal, apelando a sensaciones muy comunes de la condición humana, encontré respuestas muy similares en todos los países. Cada nación tiene su historia diferente, sus procesos políticos, sus problemas sociales, pero casi todos reaccionaron de manera similar”, agrega.
En Colombia, la reflexión inmediata fue para la guerra que recientemente han vivido.
¿Qué es Rendición?
Unos refugiados se ven obligados a abandonar su casa, su campo, sus hijos que se perdieron en la guerra. La vida es aquello que duele, que nos obliga a levantarnos de nuestros despojos y salir a vencer aunque más no sea la respiración cotidiana. Ese consenso común que busca lo mejor para todos y traza una ciudad prohibida, una ciudad transparente por donde se ve hasta los excrementos, tiene a un hombre que se adapta a todo, que nunca va a decir un no y que sin embargo aprende a desconfiar de la felicidad.
Ray Loriga presenta «Rendición», una novela para pensar en la discrepancia y en el amor
“En Perú relacionaban la novela con Sendero Luminoso, como que en cada lugar traían la novela a lo que habían vivido y también a sus propios sentimientos, con lo cual me han hecho muy feliz”, dice recordando que en Ciudad de México lo presentaron los dos Guillermo (Arriaga y Fadanelli), “personas a las que adoro, fue en El Lunario, fue muchísima gente, son escritores a los que he seguido durante muchos años y se portaron fantástico y luego tuve otra presentación en La Gandhi, con Elena Poniatowska, generosísimamente se empeñó en organizarme ella un acto, que además era el aniversario de la librería, y fue fabuloso”.
“México es el país al que más he viajado. Desde Héroes, hace 23 años, hasta hoy. Me siento muy próximo a autores mexicanos y también al país. Tengo amigos mexicanos en Madrid como el gordo Jorge F.Hernández, como Manuel Ortuño, de la librería Trama”, evoca Ray.
“Me alegra haber estado lejos de España en estos días. Me pueden preguntar, pero poco sé. Claro, leo prensa española en todos lados y también parte de viajar es olvidarme un poco de donde vengo. Ver todas estas peripecias en Bélgica, con apoyo flamenco, de un gobierno catalán, se me hace muy exótico, todo muy raro”, dice Loriga casi riéndose.
“Sería la primera revolución sin trabajadores en el mundo, una revolución catalana hecha por banqueros y millonarios, ahí sí que hay un conflicto de cómo vende la propaganda oficialista de cara al mundo. Lo intentan vender como si fuera casi un pueblo palestino, sabemos que Cataluña no es así. Pasaba lo mismo con el País Vasco. Venían las estrellas internacionales al Festival de Cine de San Sebastián y prácticamente venían a un pueblo olvidado, cuando sabemos que es uno de los territorios más ricos de España”, dice.
Ray Loriga tiene la fortuna de que cuando fue premiado por Alfaguara, ya tenía una novela bastante avanzada. “Ahora acaba la súper noche vieja y el día 1 no voy a tener que empezar de cero. Tengo una novela, no la he podido ver demasiado en esta gira, pero ya saber que la tengo me tiene muy tranquilo. Me pondré a escribir, que ya me apetece. Uno es escritor cuando escribe”, afirma.
Se han aproximado algunas productoras para filmar Rendición “y sé que hay un gran interés, pero no me gustaría dirigirlo ni escribir el guión. Vamos a ver qué sale”, concluye.