Ebselen ha demostrado ser el inhibidor más potente del Mpro en un estudio que ha examinado, aproximadamente, 10 mil compuestos seleccionados.
Madrid, 23 de noviembre (Europa Press).- Detener la replicación del SARS-CoV-2 podría ser posible gracias al fármaco sintético ebselen, según un estudio del Politécnico de Milán publicado en el New Journal of Chemistry, donde sus investigadores dilucidan los aspectos «clave» del mecanismo de bloqueo de la proteína encargada de dicha replicación dentro del virus; lo que implica «un importante paso adelante en la lucha contra la COVID-19«, tal y como expresan estos científicos.
Así, sus autores explican que hay dos aspectos importantes de la propagación de un virus; por un lado, su capacidad para entrar en las células del huésped, es decir, para infectar al huésped; y, por el otro, replicarse en las células infectadas. En cuanto al SARS-CoV-2, continúan, la proteína Mpro «juega un papel importante en la replicación y transcripción del virus», representando un blanco «particularmente prometedor» para bloquear el virus mismo, ya que, tal y como explican, un compuesto que inhibe la Mpro bloquea, a su vez, el virus.
EBSELEN, el mayor inhibidor de Mpro, capaz de impedir la replicación del SARS-CoV-2https://t.co/lcahyLjHZn
— Bioquimicanew (@bioquimicanew) November 21, 2020
En este sentido, ebselen ha demostrado ser el inhibidor más potente del Mpro en este estudio que ha examinado, aproximadamente, 10 mil compuestos seleccionados. «Hemos identificado que el átomo de selenio de ebselen interactúa fuertemente con algunos grupos típicamente presentes en las proteínas a través del enlace de chalcogen, un enlace débil que ha sido estudiado durante años en nuestros laboratorios; este enlace puede contribuir a la inhibición de la replicación del virus», ha expresado el profesor del Departamento de Química, Materiales e Ingeniería Química «Giulio Natta» del Politécnico de Milán, Giuseppe Resnati.
Así las cosas, el artículo aclara los detalles del ebselen, y se demuestra que el selenio es «realmente importante» en el establecimiento de las interacciones que favorecen la unión de dicho compuesto al SARS-CoV-2, así como a otros retrovirus patógenos en humanos, tales como los del VIH y la Hepatitis C.