Utilizar inmunonutrientes como el zinc o los antioxidantes resulta ser útil para las personas que padecen lesiones en la piel por estar mucho tiempo sin moverse, afirma Sergio Zúñiga, médico docente de la Universidad del Valle de México.
Ciudad de México, 23 de octubre (EFE).- El uso de inmunonutrientes como L-arginina, zinc o antioxidantes puede ser útil para sanar heridas en aquellos pacientes que sufren lesiones en la piel por permanecer periodos prolongados inmovilizados, señaló este miércoles un especialista.
«Hoy en día existen suplementos que contienen inmunonutrientes los que, se ha visto, promueven el cierre de la herida en lo que se conoce actualmente como inmunonutrición», comentó en un comunicado el doctor Sergio Zúñiga, médico docente de la Universidad del Valle de México.
El especialista dijo que los pacientes que presenten esas lesiones con úlceras en la piel deben así consumir alimentos ricos en proteínas de alto valor biológico como el huevo, la carne roja o el pollo.
La inmunonutrición, explicó el profesional de la salud, es la ciencia que se encarga de estudiar la relación entre los nutrientes y la inmunidad en el cuerpo.
Entre sus objetivos están conocer y estudiar los marcadores inmunológicos asociados al estado nutricional, entender cómo distintos compuestos presentes en los alimentos influyen en la respuesta inmune del organismo frente a bacterias, virus, alérgenos, entre otros.
Zúñiga aseguró que las úlceras son una lesión o daño en la piel y el tejido blando subyacente sobre una prominencia ósea, o relacionado con un dispositivo médico u otro.
Estas lesiones, señaló, conducen a una alta morbilidad en paciente pero también pueden derivar en «amputación, pérdida del tejido por necrosis o sepsis (complicación potencialmente mortal de una infección).
Expresó que para evitar las complicaciones y sanar la úlcera es indispensable dar soporte nutricional adecuado al paciente y fijar objetivos respecto a la hidratación, la movilización del paciente y el manejo médico de las heridas.
Además se deben atender comorbilidades como la diabetes, hipertensión, obesidad y tabaquismo, que pueden condicionar o agravar esta condición clínica.
El docente dijo que quienes presentan este daño en la piel son pacientes que se encuentran hospitalizados varios días, en terapia intensiva o bien, los que se encuentran en su domicilio y no tienen suficiente movimiento.
En particular, añadió, es un problema grave de salud para el adulto mayor, asociado a incontinencia urinaria, inmovilidad y desnutrición.
Uno de los síntomas más importantes de ulceración en la piel o «daño por presión», es el dolor en el sitio afectado, que puede ser desde leve hasta muy intenso.
Finalmente, señaló que para prevenir esta situación los pacientes deben ser aseados cada 24 horas, lavar la piel con agua tibia, enjuagar y secar la piel sin fricción.
Además mantener hidratada, seca y limpia la piel y examinarla a diario.