Este fue el llamamiento hecho por el llamado Cuarteto de Oriente Medio, formado por EU, Rusia, la Unión Europea (UE) y la ONU, tras una reunión celebrada en Viena para analizar la escalada de violencia y tensión entre Israel y Palestina.

En un comunicado conjunto, el Cuarteto condenó cualquier acto de terrorismo y de violencia contra la población civil.

«El Cuarteto expresa su gran preocupación sobre la continuada escalada de la tensión entre los israelíes y los palestinos», señala el documento conjunto acordado en Viena.

Este grupo de trabajo también pidió «la máxima contención y evitar una retórica provocadora».

El documento insiste en la validez de anteriores resoluciones de la ONU sobre el conflicto palestino y pide que se «den pasos importantes» acorde con el proceso de transición pactado en acuerdos anterior y que permitan «restaurar la confianza y la esperanza en la viabilidad de la negociada solución de los dos Estados».

Una solución que incluya la resolución del estatus de Jerusalén y el «fin de la ocupación que comenzó en 1967».

El texto fue leído al término de la reunión por la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, quien insistió en llamar a la calma a las dos partes.

«En estos momentos de tensión y violencia sobre el terreno, es muy importante reunir y unir a la comunidad internacional y enviar un fuerte mensaje, una invitación a calmar la situación, a mostrar contención y liderazgo, a contener la retórica que se inflama fácilmente», dijo la política italiana.