Islamabad, 23 oct (EFE).- Al menos 20 personas murieron, la mayoría niños, y 40 resultaron heridas hoy al hacer explotar un suicida una bomba durante una procesión chií en el sur de Pakistán, en el segundo ataque contra esta minoría en el país asiático en 24 horas, informaron a Efe fuentes policiales.
«Murieron 20 personas, la mayoría niños, y al menos 40 resultaron heridas. La Policía encontró la cabeza del suicida en el lugar», aseguró el inspector general adjunto de la Policía, Sain Rakhio Mirani.
«Un suicida hizo explotar una bomba en la primera fila de los participantes, en la que la mayoría eran niños, en la procesión de Muharram» en la ciudad de Jacobabad, dijo otro portavoz policial, Khuda Bakhsh.
El portavoz añadió que «la explosión ocurrió en la carretera de Queta en Jacobabad, en la provincia de Sindh».
El Primer Ministro paquistaní, Nawaz Sharif, condenó enérgicamente el atentado en un comunicado en el que expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos.
Las autoridades paquistaníes habían reforzado la seguridad en varias partes del país asiático con motivo de las celebraciones de Muharram o primer mes del calendario musulmán, cuando los chiíes celebran la fiesta de la «ashura» en recuerdo del martirio de Husein, nieto de Mahoma.
El atentado se produce después de que ayer murieran diez personas y siete resultaran heridas en una explosión durante un rezo chií en el distrito de Bolan, en la vecina provincia de Baluchistán, donde está activada una alerta ante las celebraciones de esta minoría.
El lunes once personas murieron y 23 resultaron heridas por la explosión de una bomba en un autobús en Queta, la capital de Baluchistán, que posteriormente fue reivindicada por un grupo separatista.
Los atentados de carácter sectario en Pakistán, en especial contra la minoría chií, que representa un 20 por ciento de la población del país, se han incrementado en los últimos años en medio del recrudecimiento general de la violencia terrorista desde finales de 2012.
En junio de 2013, un atentado cerca de un centro de rezo chií en Queta causó la muerte a 30 personas y heridas a otras 60, mientras que a principios de 2014 tres matanzas en barrios chiíes de esa misma ciudad y en Karachi (sur) causaron más de 250 muertos.