Desde las letras «geek» del «nerdcore» hasta los instrumentos exclusivamente rasgados por dedos del «fingerstyle», la plataforma sueca tiene más de mil 300 géneros musicales distintos. Algunos son los de toda la vida clasificados por países o idiomas, pero otros son muy sorprendentes.
Por José Manuel Blanco
Ciudad de México, 23 de octubre (SinEmbargo/El Diario.es).- Inicia sesión en Spotify desde tu ordenador. Arriba verás una pestaña que dice «Géneros y estados de ánimo». En ella, música para muchos momentos: fiesta, relajación, para comer… También multitud de géneros que te sonarán seguro: «dance», latina, clásica, «jazz»… Son las típicas modalidades que cualquiera, según sus gustos, podría escuchar. Ahora bien, ¿has oído hablar alguna vez del «aggrotech»? No, ¿verdad? ¿Y del «nerdcore»?
Estos y otros neologismos por el estilo hacen referencia a algunos de los géneros musicales que puedes escuchar en Spotify. Lo sabemos gracias a la propia plataforma, que ha catalogado en más de mil 360 estilos los temas disponibles. Echando un vistazo al mapa de nombres, muchos son los géneros de toda la vida (pop, rock, punk…) con adaptaciones nacionales. Así, si eres un fan de la vida nocturna de Sao Paulo y Río de Janeiro, quizá te interese escuchar «brazilian punk». Si emigraste a la tierra de Angela Merkel y eres metalero, lo tuyo sería un poco de «german metal» para integrarte en el país.
No dejan de ser subgéneros o variantes nacionales. Si seguimos buceando por la lista, no obstante, encontraremos tipos de música totalmente desconocidos. El «aggrotech», por ejemplo. No es «techno»rural, compuesto entre establos y vacas ordeñadas a mano. Spotify ofrece una definición más extensa: música electrónica con trazos de»trance», «techno», industrial o EBM. Muy para mover el esqueleto, vamos.
«Normalmente, el «aggrotech» presenta voces distorsionadas, letras militantes y un ritmo bailable rápido», explican desde Spotify. Según Urban Dictionary, surgió a mediados de los 90 y ha vivido un resurgimiento en los últimos años. La web recomienda escuchar grupos como X-Fusion o Cruciform Injection.
¿Y el «nerdcore»? Pues algo así como «hip-hop» para empollones. Las letras suelen incluir referencias a la ciencia ficción, a juegos de ordenador, «La Guerra de las Galaxias»… A menudo, la producción es muy casera. Uno de esos artistas es MC Frontalot, que cuenta hasta con un chat IRC en su página web. En su tema «First World Problem» («Problema del primer mundo»), dice:
Sin burbujas en el vaso de soda (problemas del primer mundo)
«App» rota cuando la cargas (problema del primer mundo)
El sistema operativo del iPhone está desactualizado (problema del primer mundo)
Los colores no se nivelarán (problema del primer mundo)
Nunca tienen el «snack» que quieres (problema del primer mundo)
Pillar un herpes de una «celebrity» (problema del primer mundo)
La estética de MC Frontalot no puede ser más adecuada: gafas de pasta, pelo corto y engominado y, en ocasiones, una camisa de manga corta lisa metida por dentro del pantalón y bolígrafos en el bolsillo izquierdo. Como recién salido de clase de Física.
Emparentado con el «nerdcore» encontramos el «nintendocore», que es música rock (con influencias del punk y el metal) mezclada con las típicas notas de los videojuegos. Sin el sintetizador no se puede entender este género. Su música, normalmente sin letra, te recordará a los videojuegos de la Game Boy. Algunos temas no esconden su influencia de los videojuegos y los homenajean directamente, como un marchoso «Gotta Catch «em All», que versiona la sintonía de la serie «Pokémon», otro para «La leyenda de Zelda» o, cómo no, una de las músicas más míticas de la historia de los videojuegos: la del Tetris.
Ahora bien, si estás cansado de tanto sintetizador y sonido duro, puedes probar suerte con el «fingerstyle», que propone unos sonidos más tranquilos. Por definición, los instrumentos que se usan son rasgados con los dedos, como guitarras y ukeleles. Ni siquiera se usan púas. Los temas tienen ecos de folk, «blues»o «country»; si no, escucha «Everybody Needs One» o «Crazy Is Catching» y dinos a qué te suenan. Si quieres aún más paz, entonces prueba con » lowercase», una música de lo más minimalista.
En Spotify hay música especial incluso para los veganos. Hablamos del «vegan straigth edge», un «hardcore punk»»que patrocina un estilo de vida vegano y sin drogas». Si lo tuyo es la lucha libre, entonces sigue como un poseso el género «wrestling», temas compuestos para un luchador en particular o un combate. Y si pinchas en «bubblegum dance» te encontrarás con temas tan míticos como el «Barbie Girl»de Aqua. Ya sabes qué esperar: «eurodance» con letras y músicas que agradarían a aquella Fresita que pasó por «Gran Hermano».
Y así podríamos seguir casi hasta el infinito. ¿Qué tal algo de pop clásico finés? Y si te aburres del «new age», siempre te quedará el «alternative new age». Hay más de 1300 géneros por conocer y mucho tiempo para escucharlos. ¿Nos ponemos los auriculares?