Nueva Delhi, 23 oct (EFE).- Intelectuales indios se manifestaron hoy en Nueva Delhi contra lo que consideran una escalada de la violencia y el extremismo religioso del que responsabilizan al Gobierno nacionalista hindú de Narendra Modi, tras el asesinato de un escritor y semanas de incidentes religiosos.
«Estamos aquí porque sentimos que (en la India) hay una atmósfera de intolerancia. Nuestras voces están siendo oprimidas por el Gobierno indio», afirmó a Efe el secretario general de la Asociación de Escritores Progresistas de la India (PWA, en inglés), Ali Javed.
Los escritores se manifestaron junto a la sede del principal organismo literario de la India, la Sahitya Akademi, con brazaletes negros y pancartas con el rostro del académico M. M. Kalburgi, asesinado de un disparo a finales del pasado agosto.
Javed acusó a la cúpula directiva de la Sahitya Akademi de «guardar silencio» en vez de «mostrar solidaridad» con los escritores «asesinados por alzar su voz contra el fundamentalismo religioso».
Por su parte, el poeta y escritor Shyam Kashyap, miembro también del PWA, señaló que «el oscuro poder fascista está extendiendo sus garras en la India».
«Están atacando nuestra libertad de expresión, suprimiendo nuestra voces, atacando y matando a escritores (…) por escribir simplemente sobre valores democráticos», sentenció a Efe Kashyap.
El poeta insistió en el «silencio» que la Academia ha guardado al respecto, motivo por el que desde septiembre más de 40 escritores y artistas han devuelto en señal de protesta sus premios Sahitya Akademi, los más prestigiosos de la India.
Ante la manifestación de los intelectuales indios, varios grupos de partidarios de Modi, entre ellos miembros del ala estudiantil del gubernamental Bharatiya Janata Party (BJP), hicieron una demostración de fuerza frente a la sede de la institución artística.
Entre los opositores estaba la conocida cantante tradicional Malniya Awasthi que mostró su rechazo a la «imagen negativa» que los escritores están dando de la India.
«Estos premios se crearon para respaldar actividades literarias, musicales. No dejemos que esto se convierta en un campo de batalla partidista (…) Los escritores poseen una memoria muy selectiva a la hora de reaccionar», dijo a Efe la cantante.
El revuelo causado por la protestas junto a la sede de la Sahitya Akademi desembocó, tras una «reunión de emergencia» de su cúpula directiva, en muestras de condena desde la institución artística al asesinato del escritor.
«Todos nosotros condenamos el asesinato de M.M. Kalburgi. Hemos decidido de manera unánime que los escritores que han devuelto sus premios deberían recuperarlos», señaló en declaraciones a la prensa un miembro de la Sahitya Akademi, K. Nachimuthu.
Además del descontento de los escritores por el asesinato del académico en agosto, la polémica por el extremismo religioso se ha atizado en las últimas semanas con el linchamiento de un musulmán acusado de consumir carne de vaca o por el reciente boicot a un cantante por el hecho de ser de Pakistán. EFE