Bogotá, 23 sep (EFE).- Ex presidentes de Iberoamérica condenaron hoy en Bogotá el cierre de la frontera de Venezuela con Colombia, que consideraron hace parte del contexto de «anormalidad» que se vive en el país vecino de cara a las elecciones legislativas de diciembre próximo.
En un documento leído a la prensa, los exmandatarios aludieron al cierre fronterizo ordenado el pasado 19 de agosto por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, pero también a la condena al líder opositor Leopoldo López, la inhabilitación de políticos y el desacato a la sentencia de la CorteIDH sobre el canal Radio Caracas Televisión (RCTV), entre otros casos.
La «Declaración de expresidentes sobre el proceso electoral venezolano» fue rubricada por 31 exgobernantes de América Latina y los españoles José María Aznar y Felipe González quienes exigieron que se permita una observación «imparcial y técnicamente calificada» de las elecciones por parte de organismos internacionales.
«Demandamos y hacemos un llamado a las instituciones y la opinión pública internacionales para que, en virtud del complejo contexto de anormalidad descrito, otorguen un decidido apoyo y escrutinio a fin de que cuenten los venezolanos con un cuadro de garantías y justa competitividad como de transparencia que les permita realizar su compromiso de acudir a las urnas electorales», reza la declaración.
El pronunciamiento, cuarto sobre Venezuela de los exmandatarios que hacen parte de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (Idea), fue presentado por los expresidentes colombianos Andrés Pastrana y César Gaviria, junto con el boliviano Jorge Quiroga y Antonietta Ledezma, hija del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma.
«Lo que estamos diciendo más de 30 expresidentes de la región es: Basta Maduro, basta de violación a la Carta Democrática (de la OEA), basta de la violación a la libertad de expresión en Venezuela, basta Maduro de la persecución y de la violación de los derechos humanos de los colombianos», subrayó Pastrana.
Los exgobernantes manifestaron su preocupación «por la ejecución de un estado de excepción y el cierre de la frontera de Venezuela con Colombia», que fue seguido de la expulsión de más de un millar de colombianos de ese país y la salida por temor de otros miles.
«Constatada la situación de suspensión de garantías vigente en Venezuela y la consiguiente militarización de sus territorios fronterizos, no debe admitirse que ello implique la suspensión de la democracia y del estado de derecho, en lo específico, que obstaculice la realización general y en condiciones de normalidad de las elecciones parlamentarias», añade el documento.
Los firmantes exigieron, «con independencia del ‘acompañamiento’ que ya pidiera el poder electoral venezolano a la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas)», la observación de la Organización de las Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos (OEA), y la Unión Europea.
En ese contexto, Quiroga propuso que Brasil encabece el pedido a Venezuela para que acepte la observación internacional, en su papel de «líder de la comunidad hemisférica».
«Esta iniciativa, si surge de un país pequeño no va a tener asidero, si surge de Brasil (…) toda la región va a seguir a Brasil y por eso es que estamos haciendo el pedido específico y puntual al Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff», declaró Quiroga a Efe.
Por su parte, Gaviria, que fue secretario general de la OEA de 1994 a 2004, llamó a los Gobiernos de América y en particular a los de Unasur a que «hagan un esfuerzo para salvar lo que queda de democracia en Venezuela, que es la posibilidad de una elección que no sea fraudulenta».
Sobre la situación en la frontera colombo-venezolana, Quiroga señaló que a los llamados de observación electoral y libertad de los presos en Venezuela, «ahora se está agregando el ingrediente de pedir que pare la agresión contra colombianos».
Esto, a su juicio, «crea un distractivo externo que logra que la comunidad internacional priorice el dialogar con Venezuela para restablecer la armonía en la frontera y que soslaye la defensa de la democracia y la libertad dentro de ese hermano país».
Mientras, Gaviria manifestó que los expresidentes colombianos no permitirán que Maduro convierta al país «en chivo expiatorio de los errores que ha cometido su Gobierno».
Al final, entregaron la declaración a Antonietta Ledezma, quien les agradeció por este documento.
«Ustedes son la voz de mi padre, ustedes son la voz de los 77 presos políticos y estudiantes que hoy están castigados en Venezuela por pensar distinto a un Gobierno totalmente intolerante», afirmó. EFE