Una de las vecinas de Luz Raquel compartió a medios el momento en que Luz Raquel Padilla les pidió auxilio tras haber sido atacada de muerte, después de ya haber denunciado amenazas a las autoridades de Jalisco.
Los Ángeles, 23 de julio (La Opinión).– El feminicidio de Luz Raquel Padilla conmocionó a México, pues además de lo cruento del acto dejó al descubierto no sólo la falta de protección a quienes denuncian amenazas, sino también la intolerancia a los sectores vulnerables de la población.
El encono es mayor debido a que después de varios días de la agresión que le causó la muerte, aún no hay pistas de quienes la rociaron con alcohol y quemaron viva.
Debido a ello, vecinos y activistas se reunieron el pasado 21 de julio en el parque de Zapopan en el que fue atacada la madre de 35 años. Una de sus vecinas y testigo de los hechos, relató a la cámara de Excélsior TV que, aunque no vio de cerca a los agresores, sí logró distinguir que eran tres hombres y una mujer.
La mujer detalló que Luz Raquel suplicaba por ayuda luego de la agresión: “Me estoy quemando, me estoy quemando, ayuda”. Además, dijo que pedía agua, pero los vecinos le decían que siguiera acostada, pues su lesión era muy fuerte. Informó que debido a las quemaduras ya no tenía pelo y que era una “llama”.
Asimismo, hizo otras dos revelaciones importantes: la primera es que la ambulancia tardó más de media hora en llegar, y la segunda es que una patrulla que se encontraba en la zona no quiso acercarse a apoyar a la mujer que acaba de ser quemada viva con alcohol.
Luz Raquel Padilla era madre y cuidadora de tiempo completo de su hijo de 11 años, quien padece autismo severo. Derivado de sus crisis, el menor solía hacer fuertes ruidos, los cuales incomodaron a su vecino, Sergio Ismael “N”, quien además de amenazarla varias veces, le arrojó cloro industrial anteriormente.
El pasado 17 de mayo Luz publicó en su cuenta de Twitter fotografías de las amenazas que pintaron contra ella en el edificio que habitaba, y acompañó las imágenes con la frase: “¿Hasta cuándo voy a vivir con miedo?”.
Sus denuncias no se limitaron a las redes sociales, pues también acudió a realizarlas judicialmente, pero únicamente se inició una carpeta de investigación. El 16 de julio fue quemada viva y murió tres días después debido a las heridas.
Hasta el momento no hay ningún detenido por este crimen, aunque la Fiscalía de Jalisco informó que el vecino acosador está bajo custodia, pero por los hechos anteriores, como sospechoso de los delitos de lesiones, amenazas y delitos cometidos en contra de la dignidad de las personas, tras la denuncia presentada por Padilla.
