Será un aumento paulatino en un periodo de ocho años que iniciará en 2022, de aprobarse la reforma. Además, negó que las Pymes vayan a ser las más afectadas, pues insistió que las apotaciones del Gobierno federal aumentarán sobre quienes ganan 4 UMAs o menos.
Ciudad de México, 23 de julio (SinEmbargo).- El Gobierno de México acordó con sindicatos y organizaciones patronales un proyecto de reforma para el sistema de pensiones que consiste en el aumento de 40 por ciento de los ingresos. Hasta ahora el planteamiento recibió un aplauso unánime y nada habitual de empresarios, partidos políticos y analistas.
Sin embargo, el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, explicó en su cuenta de Twitter que las personas al frente de las pequeñas y medianas empresas aún tienen dudas sobre lo que significaría para sus finanzas. Por ello, dedicó una serie de comentarios en los que explicó los conceptos básicos.
En primer lugar, precisó que se trata de un incremento paulatino, que ocurrirá en un periodo de ocho años, para aumentar las aportaciones patronales hacia la jubilación.
Las modificaciones planteadas entrarían en vigor hasta 2022, es decir, después del periodo de peor crisis económica estimado por las agencias y bancos mundiales, así como de la propia dependencia de la que está al frente Herrera. Este paso se decidió, expresó, «para dar espacio a que las empresas se fortalezcan después de esta contingencia».
Finalmente, el Secretario de Hacienda aseguró que las pequeñas empresas no son las que se verán mayormente afectadas, debido a que gran parte de los apoyos gubernamentales se concentrarán en aquellos trabajadores que ganan hasta 4 Unidad de Medida y Actualización (UMAs).
Hemos recibido muchas preguntas sobre el posible impacto de la reforma al sistema de pensiones a las pymes, en el contexto del #Covid19. Al respecto, vale hacer las siguientes precisiones (que la gráfica ayuda a ilustrar). pic.twitter.com/PWLt3AARVv
— Arturo Herrera Gutiérrez (@ArturoHerrera_G) July 23, 2020
La propuesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador y de Herrera prevé reducir el requisito de 25 años de cotización a sólo 15 años para el derecho a una pensión garantizada. La aportación de las empresas al sistema de pensiones se elevaría durante un período de 8 años del 5.15 por ciento al 13,87 por ciento y la cobertura de trabajadores con una pensión garantizada para su jubilación aumentaría del 34 por ciento al 82 por ciento.
Aunque la reforma de pensiones debe recibir el aval del Congreso, ya recibió un apoyo generalizado por parte de los partidos políticos.
«La reforma presentada es buena porque sube el ahorro de la economía y la pensión que los trabajadores recibirán en el futuro», comentó la directora de análisis económico-financiero de Banco Base, Gabriela Siller, pero advirtió que «no es un buen momento» para su aplicación debido a la caída económica.
Esta será la primera reforma al sistema de pensiones desde 1997, cuando se crearon las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), un sistema privado en el que trabajadores, empresarios y gobierno aportan para la jubilación.
Incluso la Asociación Mexicana de Afores destacó en un comunicado que la reforma permitirá «corregir» algunas deficiencias de un modelo vigente desde hace 23 años.