Varios empleados del establecimiento que portaban elementos de ese tipo dieron positivo por coronavirus, así como al menos uno de los huéspedes a los que atendieron.
Ciudad de México, 23 de julio (RT).- Un brote de COVID-19 ha sido detectado entre personas que usaban protectores faciales de plástico en lugar de mascarilla —como recomienda la OMS— en un hotel de Engadina, ubicado en el cantón de los Grisones, al este de Suiza, informaron la semana pasada medios locales.
Varios empleados del establecimiento que portaban dispositivos de este tipo dieron positivo a la enfermedad y al menos uno de los huéspedes también resultó infectado.
«Se ha demostrado que sólo aquellos trabajadores que llevaban protectores faciales de plástico estaban contagiados. No hubo ni una sola infección entre los empleados con mascarilla», señaló Rudolf Leuthold, jefe del departamento de Salud del cantón. Asimismo, detalló que el huésped infectado había sido atendido por personal del hotel que portaba «visores de plástico».
Yann Hulmann, portavoz de la Oficina federal de salud pública de Suiza (BAG, por sus siglas en alemán), ha advertido que los protectores faciales no sirven como alternativa a las «máscaras higiénicas». En este sentido, indicó que pueden ser utilizados, pero como complemento a los cubrebocas «para mejorar aún más la protección personal», una postura que también defienden las autoridades cantonales.
¿QUÉ DICE LA OMS?
Tras el brote, la BAG se puso en contacto con la Asociación Hotelera GastroSuisse para encontrar una solución sobre el uso de los protectores faciales, que dicho organismo recomienda como alternativa a la mascarilla en caso de no poder mantenerse una distancia de un metro y medio en el trabajo.
Desde la Oficina Estatal de Salud y Seguridad Alimentaria de Baviera, en la vecina Alemania, explican que las pantallas de los protectores faciales permiten que las gotas puedan distribuirse fácilmente por sus aperturas, tanto en la parte de arriba como en la de abajo, por lo que «no proporcionan una reducción relevante y necesaria en la distribución del virus a través del aire que respiramos».
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud aconseja el uso de cubrebocas, si bien señala que su uso «no basta para proporcionar un nivel adecuado de protección» contra la infección. Es por ello que también recomienda mantener una distancia física mínima de un metro con otras personas, lavarse las manos de manera frecuente y evitar tocarse la cara y la mascarilla.