La serie documental Las Crónicas del Taco, producción original de Netflix, viaja hasta el origen de los tacos de pastor, carnitas, canasta, asada, barbacoa y guisado para llevar hasta las pantallas suculentas imágenes que seducen al espectador y lo provocan hasta hacerle agua la boca y hacer gruñir sus tripas.
Ciudad de México, 23 de julio (SinEmbargo).– Si de comida de trata el streaming se pinta solo. Son muchos los programas dedicados a la cocina que van desde concursos entre chefs, repostería, documentales… hasta recetarios donde el ingrediente principal es el cannabis.
En esta ola de programas, donde las emociones se ponen al máximo y los manjares que existen alrededor del mundo son expuestos para abrirte el apetito, llega Las Crónicas del Taco, una nueva serie documental original de Netflix que es una oda al platillo mexicano.
A través de seis capítulos, la serie producida por el estudio Canana y Gloria Content, lleva al espectador a los restaurantes y locales que laboran los mejores tacos de México. Pero, ¿cómo sabemos que sí son los mejores?
Bueno, la serie no sólo recorre estos sitios por simple recomendación del «amigo del amigo». El equipo detrás de Las Crónicas del Taco ahondó primero en la historia de cada tipo de taco, después juntó a expertos como historiadores, cronistas, chefs y dueños de locales de comida para llegar hasta los sitios con los mejores representantes.
La producción –creada por Pablo Cruz y dirigida por Carlos Pérez Osorio– viaja hasta el origen de los tacos de pastor, carnitas, canasta, asada, barbacoa y guisado para llevar hasta las pantallas suculentas imágenes que seducen al espectador y lo provocan hasta hacerle agua la boca y hacer gruñir sus tripas.
¿Te crees capaz de soportar tamaño tormento desde la comodidad de tu asiento?
Si aún dudas en ver esta serie a continuación te ofrecemos más razones para que le des una oportunidad.
HISTORIA, PARA NO OLVIDAR
La serie crea cápsulas informativas con diseños que ayudan a comprender, de forma súper fácil, el origen de cada taco. Desde el nacimiento del taco pastor en la cocina del impero Otomano, las carnitas de Michoacán –que fueron creadas para celebrar la conquista española–, o los de canasta de origen tlaxcalteca, su historia queda plasmada.
Saber sobre el origen de cada uno de estos platillos aporta a que el espectador valore más de cada manjar y entienda su composición: sus ingredientes, sus formas y los elementos con que se cocinan.
PREGUNTA A EXPERTOS
Como ya lo decíamos, en su paso por los diferentes lugares que laboran los tacos. La producción se dio a la tarea de aglutinar a escritores gastronómicos, antropólogos sociales, chefs, escritores, guías culturales y los dueños de los mismos locales para que compartan sus conocimientos y enriquezcan cada uno de los capítulos.
Los expertos además abonan datos curiosos de cada pieza además de ofrecer consejos para los que deseen darle una mordida a estas preparaciones.
LAS MANOS SANTAS QUE LOS LABORAN
¿Qué sería de nosotros sin el puestecito de la esquina?, ¿dónde nos alimentaríamos en la hora godín?, ¿cómo aliviaríamos la carga de un mal día con una buena cena? En definitiva se lo debemos a las manos santas de los taqueros que hacen volar la piña o que se levantan desde temprano para preparar la carne.
Estas son las voces pilares que no pudieron faltar en la serie, pues sus testimonios acerca de la preparación o los hábitos del cliente ponen sazón a cada capítulo. Además que uno no pasa por alto los locales de estos personajes y hasta los anota para visitar sus puestos que tanto presumen.
IMÁGENES QUE DAN HAMBRE
El amor entra por el estómago, sí, pero también por los ojos. Quien vea esta serie constatará lo provocativas que resultan sus tomas al ver escurrir el limón y salsa en el extremo opuesto del taco cuando le damos una mordida, la suavidad de la barbacoa o el humo de la asada, de la que uno casi puede oler.
El encargo de de hacer la fotografía fue Carlos Correa. Desde las primeras tomas de cualquiera de los capítulos a uno se le el apetito y se le sale baba.