La NASA desarrolla esta iniciativa desde mediados de los años 80, en la que han participado estudiantes de los cinco continentes
Montevideo, 23 jul (EFE).- Cinco estudiantes uruguayos diseñaron un prototipo de ciudad habitable en el planeta Marte y viajarán a la NASA para participar, junto a unos 300 colegiales del resto del mundo, en un proyecto final que se realizará entre el 29 y 31 de julio.
El coordinador del proyecto, Andrés Rapetti explicó que el grupo, que pertenece al colegio Woodside de Punta del Este, al sureste uruguayo, obtuvo su boleto al obtener el segundo lugar en Latinoamérica detrás de la representación de Argentina, quienes viajarán con 12 personas.
En concreto, los representantes de Uruguay, por exigencias del concurso, desarrollaron un proyecto en el que debía planificarse un proyecto de habitabilidad en Marte para 2075, donde vivirían 10 mil personas.
En ese sentido, Rapetti indicó que los grupos funcionan bajo el nombre de «compañías» ya que su organización funciona con «una lógica empresarial» como un presidente, vicepresidente, coordinador de proyectos y distintos departamentos.
A su juicio, este factor «es bueno» ya que permite ubicar a cada estudiante de acuerdo con sus fortalezas como las ciencias sociales, matemáticas, artes, entre otras.
Entre los principales factores con los que debía contar cada proyecto se encontraban la generación de condiciones de supervivencia en el establecimiento, diseñar barrios, centros de ocio, creación de oxigeno, agua y automatización de las comunicaciones internas con la tierra o centros mineros.
De igual manera, el coordinador señaló que cada grupo debía incluir el diseño estructural, formas y establecimiento de las estructuras, costos de financiación, con la intención de abarcar cinco áreas de conocimientos.
Entre los principales desafíos que debían abordar los estudiantes se encontraban la baja gravedad marciana, así como las permanentes tormentas y tipo de tornados que ocurren en este planeta.
«Esto es tremendamente positivo para Uruguay. En un momento en que en la educación uruguaya se han encendido las alarmas, en donde se cuestiona el modelo educativo», expresó el docente uruguayo.
Además, valoró que «en medio de toda esa aura negativa» aparecen estas instancias de trabajos que logran «empoderar a los estudiantes», y en su opinión, estos hechos son una muestra de que «el abandono» estudiantil en su país se debe a que «no se buscan caminos alternativos».
«La mayoría de estos proyectos los chicos estudian en verano (época de vacaciones escolares en Uruguay), esto demuestra que cuando algo les interesa van. Es sumamente interesante, es un camino alternativo que vale la pena recorrer», sentenció.
No obstante, Rapetti detalló que la NASA solo cubre los gastos de estadía y alimentación de los estudiantes que asistan a participar en el proyecto, por lo que el costo del traslado debe ser cubierto por cada participante.
«La alternativa es tener un registro de que los alumnos participaron en este tipo de instancias que posteriormente le permiten aplicar para becas en universidades de Estados Unidos», subrayó.
Finalmente, Rapetti recordó que la NASA desarrolla esta iniciativa desde mediados de los años 80, en la que han participado estudiantes de los cinco continentes.