La Conferencia de Episcopado Mexicano reconoció que no ha hecho «lo suficiente en la evangelización de los pueblos y que es necesario redoblar esfuerzos» para «concretar el proyecto de paz de Cristo».
Ciudad de México, 23 de junio (SinEmbargo).- La Conferencia de Episcopado Mexicano (CEM) lanzó otro comunicado de prensa en el que externó su «profunda preocupación por la creciente violencia» en el país y hacen un llamado al Gobierno federal a «revisar las estrategias de seguridad que están fracasando«, luego del asesinado de dos padres jesuitas en Cerocahui, Chihuahua.
La CEM resaltó el número de asesinatos que ha vivido el país bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador, que son más de 122 mil homicidios dolosos, por lo que exhortó a los distintos niveles del Gobierno a «escuchar a la ciudadanía».
«Es responsabilidad de los gobernantes aplicar la ley con justicia para erradicar la impunidad, respetando los derechos humanos, pero procurando la seguridad de los ciudadanos y la paz social», dice el documento.
? Mensaje de los Obispos de México al Pueblo de Dios ?
Por la creciente violencia que sufre el país.“Ante la gravedad de los hechos, hacemos un llamado al Gobierno Federal y a los distintos niveles de autoridades…” pic.twitter.com/hdpGrnQAd2
— CEM (@IglesiaMexico) June 23, 2022
Asimismo, propone convocar un «diálogo nacional para emprender acciones inteligentes e integrales con el fin de alcanzar la paz mediante una participación conjunta».
Además, la CEM reconoce que no ha hecho «lo suficiente en la evangelización de los pueblos y que es necesario redoblar esfuerzos» para «concretar el proyecto de paz de Cristo».
El pasado 20 de junio, fueron asesinados Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, sacerdotes jesuitas, incluido el guía de turistas que sería ejecutado junto a los religiosos por José Nuriel Portillo Gil, alias «El Chueco», en un templo de la comunidad Cerocahui.
«El Chueco» además de presuntamente asesinar a las tres personas, retiró los cuerpos del templo. La Compañía de Jesús confirmó este jueves que los dos cuerpos hallados por las autoridades de la Fiscalía General de Chihuahua corresponden a los sacerdotes jesuitas asesinados.
Asimismo, este mismo jueves, la Secretaría de Seguridad Pública de Chihuahua detuvo este jueves a César Iván “N”, primo de “El Chueco”.
La Fiscalía General del Estado de Chihuahua ofreció el miércoles una recompensa a quien o quienes aporten información que conduzca a la captura de José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, por el delito de homicidio calificado ocurrido el 20 de junio en Cerocahui, Chihuahua.
“El Chueco”, líder criminal en la región de la sierra Tarahumara de Chihuahua, estuvo cerca de una hora conversando con el sacerdote Jesús Reyes, luego de haber asesinado a los jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, y un guía de turistas en una iglesia de Cerocahui.
Fue el sacerdote jesuita, Javier “El Pato” Ávila, quien reveló que José “N” pidió perdón al sacerdote Reyes por los asesinatos de los jesuitas, pero después se llevó los cuerpos de los religiosos y del guía de turistas, identificado como Pedro Eliodoro P. G.