El Presidente de EU habló sobre su deseo de instaurar un sistema migratorio basado en méritos, además el decreto que firmó el miércoles pasado para detener la separación de familias no se ha detallado el proceso para reagrupar a las más de 2 mil familias que fueron afectadas.
Por Beatriz Pascual Macías
Washington/Ciudad de México, 23 de junio(EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, atizó hoy el debate migratorio con un polémico discurso en Las Vegas y aseguró que, sin sus duras políticas migratorias, «millones» de indocumentados cruzarían ilegalmente la frontera con México.
«Si mostramos alguna debilidad, vendrán millones», aseguró Trump en un casino en Las Vegas, donde el público clamaba su nombre y le pedía a gritos: «construya el muro».
Trump ha recibido duras críticas, incluso dentro del propio partido republicano, por haber instaurado una política de «tolerancia cero» que llevó a la separación de familias.
El miércoles, Trump se vio obligado a firmar un decreto para acabar con la división de familias, aunque aún no ha detallado cuál será el proceso para reagrupar con sus padres a los más de 2 mil 300 niños que fueron repartidos por albergues y casas de acogida en todo el país.
«Debemos ser fuertes, debemos construir el muro», subrayó Trump, quien insistió en que existe la necesidad de ser «duro» para impedir que lleguen más indocumentados al país.
Trump reiteró su deseo de instaurar un sistema migratorio basado en méritos y cambiar el actual método de reagrupación familiar, bautizado por sus detractores como «migración en cadena» porque permite a los familiares de algunos inmigrantes llegar a Estados Unidos si cumplen unos estrictos requisitos.
«Queremos que vengan a nuestro país, pero con un sistema basado en el mérito para que puedan ayudarnos. Queremos gente que pueda amar a nuestro país y que quiera hacer a Estados Unidos grande de nuevo», destacó Trump, citando su lema de campaña: «Hacer a EE.UU. grande de nuevo» («Make America Great Again»).
Hizo numerosas alusiones a las elecciones legislativas de noviembre, en las que los republicanos luchan por ampliar la estrecha mayoría que detentan en el Senado, mientras que los demócratas buscan arrebatarles la Cámara de Representantes, donde se ven con más posibilidades.
Trump aseguró que los demócratas quieren usar la inmigración para ganar votos y clamó: «A mí también me gusta el tema de la inmigración, de hecho creo que me eligieron por eso. Nuestra tema es fronteras fuertes y nada de crimen. El de ellos es fronteras abiertas y dejar que la Mara Salvatrucha se apodere del país».
El presidente fue recibido con aplausos dentro del casino donde se celebraba una reunión de los líderes republicanos de Nevada, pero fuera unas 300 personas le esperaban con pancartas y pitidos.
Los activistas mostraron cartones con mensajes como «Pongan a Trump en una jaula» y «En realidad SÍ me importa, ¿y a ti?», en referencia a la frase que la primera dama, Melania, llevaba escrito en una gabardina cuando viajó esta semana a Texas para visitar a menores migrantes detenidos.
Mientras Trump daba su discurso y hacía campaña por los republicanos, unos 20 legisladores demócratas visitaron unos centros para niños inmigrantes en Texas y describieron como «indignantes» y «bárbaras» las condiciones en las que permanecen detenidos.
En una rueda de prensa, los legisladores aseguraron haber visto a niños encerrados en jaulas, dormidos en el suelo y arropados con mantas térmicas de color aluminio.
«A todos los efectos, eso es una cárcel. Están en jaulas, esa no es la forma en la que debemos tratar a las personas», dijo la congresista demócrata por California, Jackie Speier.
El decreto que Trump firmó el miércoles para acabar con la separación de familias no supone un alivio para los menores inmigrantes, puesto que para permanecer junto a sus padres tendrán que ser privados de libertad durante un periodo indefinido de tiempo.
De esa forma, el Gobierno está buscando formas de aumentar la capacidad de los centros de detención de familias que gestiona el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y ha llegado a pedir al Pentágono asistencia para hospedar temporalmente a decenas de miles de menores.
El Pentágono está actualmente evaluando la posibilidad de alojar a menores en tiendas de campaña y bases militares abandonadas, según medios locales.