Con el uso de fotografías, los investigadores analizaron la forma de casi 50 mil huevos de mil 400 especies, recogidas en la base de datos del Museo de Zoología Vertebrada de Berkeley (California) y que fueron recopilados por naturalistas del siglo XIX y XX.
Washington, 23 de junio (EFE).- Las diferentes formas de los huevos de las aves viene en buena parte determinada por la capacidad de vuelo de cada una de las especies, de modo que las buenas voladoras tienden a tener huevos elípticos o asimétricos, según un estudio publicado hoy en la revista Science
«En contraste con las hipótesis clásicas, descubrimos que el vuelo puede influir la forma de los huevos. Las aves que son buenas voladoras tienden a poner huevos asimétricos o elípticos», indicó Mary Caswelll Stoddard, de la Universidad de Princeton, y autora principal del estudio.
Con el uso de fotografías, los investigadores analizaron la forma de casi 50 mil huevos de mil 400 especies, recogidas en la base de datos del Museo de Zoología Vertebrada de Berkeley (California) y que fueron recopilados por naturalistas del siglo XIX y XX.
Con un modelo informático identificaron la asimetría y la forma elíptica de los huevos.
Determinaron, además, que es la membrana, y no el cascarón, la responsable de la variedad de formas de los huevos, ya que tras disolver la cáscara calcificada el huevo recubierto de la membrana mantiene la forma.
Finalmente, emplearon un marco evolutivo para probar su hipótesis en el que compararon las formas a través de diferentes familias de especies basadas en el tipo de nido y ubicación, dieta, nidada y capacidad de vuelo.
«La variación de formas y tamaños entre las especies no es simplemente arbitraria sino que está relacionada con las diferencias en ecología, particularmente hasta qué punto cada especie esté diseñada para un vuelo largo y aerodinámico», agregó Joseph Tobias, investigador del Imperial College de Londres, quien también participó en el estudio.