La corte considera que Choi presionó a la universidad para que admitiera en 2015 bajo una suerte de beca deportiva a su hija y exigió al profesorado que calificara positivamente trabajos académicos que la joven nunca presentó o exámenes que nunca realizó.
Seúl, 23 junio (EFE).- Un tribunal condenó hoy a Choi Soon-sil, conocida como la «Rasputina» y centro del escándalo de corrupción que sacudió Corea del Sur, a tres años de cárcel por exigir favores académicos para su hija, en lo que supone el primer fallo relacionado con los muchos cargos que se le imputan.
Un tribunal del Distrito Central de Seúl consideró a Choi, de 61 años, culpable de «obstrucción del deber» al exigir a responsables de la universidad femenina de Ewha que diera un trato de favor a su hija haciendo uso de su amistad con el ex Presidente de la entidad académica, Choi Kyung-hee, condenado a dos años por hacer lo propio.
En concreto, la corte considera que Choi presionó a la universidad para que admitiera en 2015 bajo una suerte de beca deportiva a su hija (que es jinete profesional) y exigió al profesorado que calificara positivamente trabajos académicos que la joven nunca presentó o exámenes que nunca realizó.
La fiscalía había pedido originalmente siete años de cárcel para Choi, amiga íntima de la ex Presidenta surcoreana, Park Geun-hye, implicada en la trama y encarcelada también tras su destitución el pasado marzo.
Park y Choi, que no ostentaba cargo público pero que supuestamente tuvo acceso a documentación oficial e hizo uso provechoso de su amistad con la ex Presidenta, están acusadas de, entre otras cosas, extorsionar 50 millones de dólares ( 44.8 millones de euros) a empresas a cambio de que éstas recibieran trato de favor del Gobierno.
El Tribunal Constitucional ratificó el cese de Park el pasado 10 de marzo, en lo que supuso la primera destitución de un jefe de Estado del país asiático y el primer adelanto electoral en Corea del Sur desde que el país recuperó la democracia en 1987.
Tras perder su inmunidad presidencial la fiscalía pidió para ella una orden de detención preventiva y Park tuvo que ingresar en prisión el pasado 31 de marzo.
La ex mandataria, hija del dictador Park Chung-hee (que gobernó entre 1961 y 1979), también está siendo juzgada actualmente y sobre ella pesan 18 cargos entre los que destacan soborno, abuso de poder, coacción o filtración de documentos oficiales, lo que le puede suponer un mínimo de 10 años de cárcel y hasta la cadena perpetua.