Jesús Murillo Karam rechazó haber beneficiado a sus familiares con contratos durante sus funciones en la PGR. Dijo que su hijo había sido contratista desde antes de que él ocupara dicho puesto. Sin embargo una investigación de Mexicanos contra la corrupción dice que al menos tres empresas vinculadas a él crecieron 714 por ciento sus contratos en tres años. Murillo Karam ha ocupado cargos públicos que van desde Gobernador, Diputado, Senador hasta Secretario federal desde el año 1993.
Ciudad de México, 23 de junio (SinEmbargo).– El ex titular Procuraduría General de la República (PGR) rechazó que algunos de sus familiares hayan sido beneficiados con mayores contratos de obras públicas desde el 2010.
«Nunca he utilizado los diversos encargos públicos que he ocupado para beneficiar a persona alguna, por lo que cualquier señalamiento respecto de mi persona, mi familia o mi honorabilidad, está totalmente fuera de lugar y lo rechazo de manera categórica», aseguró el ex titular de la PGR en una carta abierta en la que rechazó las imputaciones hechas en su contra y de sus familiares.
El que fuera encargado de la Procuraduría General de la República (PGR) de diciembre de 2012 a febrero de 2015 y titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) de febrero a agosto de ese año, dijo que rechazaba de manera «categórica» estos señalamientos al estar «totalmente fuera de lugar».
El también ex Gobernador de Hidalgo aseguró que su familia se compone de forma directa de más de setenta integrantes de y que algunos de ellos son constructores y contratistas del Gobierno pero que ello no significa que él haya tenido algún vinculo con sus dichas actividades.
La asociación civil Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad presentó hoy una investigación que destapa un presunto crecimiento desmesurado de tres empresas ligadas a Murillo Karam durante sus casi tres años como servidor público.
De acuerdo el reporte, estas tres compañías ganaron contratos de obra por alrededor de 4 mil 600 millones de pesos en los años en que él ocupó varios de los puestos más importantes en el Ejecutivo.
En ese periodo, las empresas Alvarga, Kuoro e Itrio firmaron 43 contratos en 17 estados y multiplicaron por 714 por ciento sus contratos de obra pública, y estas ganancias perdieron fuelle cuando Murillo Karam salió del gabinete Presidencial, denunció la ONG.
No obstante, en su respuesta el ex procurador confirmó que su hijo, de 44 años de edad, es empresario desde antes de que él asumiera el cargo en la PGR y celebra contratos con entidades de la administración pública desde administraciones anteriores.
El ex procurador indicó que su familia está formada por más de 70 integrantes de manera directa, dentro de los cuales «algunos son contratistas y constructores, sin que yo tenga algún vínculo con sus actividades».
La prensa divulgó que los contratos públicos de las empresas de los familiares de Murillo se elevaron siete veces con el retorno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia a partir del 2012.
Entre las empresas supuestamente beneficiadas están Kouro Construcciones con dos hijos de Murillo Karam, un yerno y un sobrino como socios, y la de Itrio Arquitectos, con su sobrina Patricia Gonzáles Murillo como accionista principal.
Entre el 2010 y el 2012, los últimos años del Gobierno del conservador Partido Acción Nacional (PAN), Kouro Desarrollo recibió contratos por 206 millones de pesos y con el regreso del PRI la cifra se multiplicó por siete.
La empresa Itri multiplicó sus contratos de 222 millones de pesos a mil 203 millones de pesos de un sexenio a otro, expresó la prensa mexicana.
Por último, Alvarga Construcciones pasó de obtener contratos por 207 millones de pesos entre 2010 y 2012 a mil 876 millones de pesos en el periodo 2013-2015.
Funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) negaron en declaraciones a la prensa que se haya privilegiado a las empresas de los familiares del ex procurador general de México.