El 4 de noviembre de 1929, Antonio Haghenbeck compró el edificio ubicado en la Avenida Madero 45 del Centro Histórico de la Ciudad de México y lo heredó a su fundación del mismo nombre. Pero 90 años después, sin orden de lanzamiento oficial, fue tomado. Tras cinco denuncias, la PGJ-CDMX no vio despojo.
«Ya hasta lo epromueven para venta y traspaso por 20 millones de pesos», dijo Verónica Blanco, representante legal de la propietaria, quien se cuestiona por qué la Subtesorería de Catastro de la Secretaría de Finanzas no quiere revelarles quién solicitó el cambio de propietario a una persona desconocida y quién en el Registro Público de la Propiedad avisa qué predios están anormales. «Esto es delincuencia organizada y no se han tomado las acciones de Gobierno necesarias para pararlo», acusó.
Ciudad de México, 23 de mayo (SinEmbargo).– Luego de un juicio simulado para adquirir una orden de lanzamiento no oficial, antes del mediodía del martes 12 de marzo un grupo de entre 80 y 120 sujetos desalojó con violencia el edificio número 45 del corredor comercial Madero, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, propiedad de la Fundación Antonio Haghenbeck y de la Lama que renta los locales a comerciantes desde hace décadas, entre ellos, a Ópticas Devlyn y a Ópticas Kauffman.
Frente a cinco denuncias presentadas por los afectados, la Fiscalía Desconcentrada en Investigación en Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana (FEDAPUR) rechazó que fuera delito de despojo al considerar que se basó en una orden judicial, «la cual ellos mismos saben que fue de un juicio simulado», acusaron en entrevista Verónica Blanco González, representante legal de la Fundación Antonio Haghenbeck y de la Lama, y Saúl Navarrete Lehmann, apoderado legal de Devlyn y Kauffman. Ellos tramitaron un amparo y están en espera de la resolución.
Del 5 de diciembre al mes de mayo, la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) ha iniciado 311 carpetas de investigación por despojo, en su mayoría ante dicha FEDAPUR, reportó este martes la Procuradora Ernestina Godoy Ramos. Se concentran en Tlalpan (47), Cuauhtémoc (55), y Miguel Hidalgo (22). Han recuperado 39 predios.
Hace 90 años, el 4 de noviembre de 1929, Antonio Haghenbeck compró el inmueble ubicado en la Alcaldía Cuauhtémoc y lo heredó a su fundación tras morir. Está catalogado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y valuado por alrededor de 9 millones de pesos.
Sin embargo, luego del desalojo y que de febrero a abril el nombre del propietario cambió en la Subtesorería de Catastro de la Secretaría de Finanzas a Luis Alberto Vargas Ruiz, «ya hasta lo promueven para venta y traspaso por 20 millones de pesos», dijo en entrevista Verónica Blanco González, representante legal de la Fundación Antonio Haghenbeck y de la Lama.
«Estamos en un estado de indefensión absoluta y eso que nosotros tenemos los recursos legales para hacerlo, los abogados, pero ¿y quienes no? Te quitan tu propiedad y ya. Así de fácil […] Esto ya es delincuencia organizada, y no se han tomado las acciones de Gobierno necesarias para pararlo. Es una delincuencia organizada que se está dedicando a despojar inmuebles –algunos que creen que están abandonados, en un litigio, en una situación de intestado–, y tratan de sacar beneficio de todo eso para apoderarse de los inmuebles y comercializarlos», aseguró Blanco.
Hasta la fecha no han podido recuperar el inmueble, donde además de las ópticas también había un local de tatuajes y piercings, un bar, un local de venta y compra de oro, un departamento casa habitación, y una perfumería. Calculan que podría tomarles un año o dos para poder regresar.
«Ni los inquilinos ni nosotros los propietarios nos pudimos oponer porque nos dijeron ‘o guardan sus chingaderas o les vamos a romper su madre'», evocó.
Blanco se reunió con un directivo de la Subtesorería de Catastro para pedirle una investigación sobre quién ordenó ese cambio de nombre de propietario, pero no le contestaron.
«En su sistema aparece quién hizo esos cambios. A quién están cubriendo o quién está atrás de esto. Nosotros realmente desconocemos quiénes son las personas que llevaron a cabo este juicio simulado, desconozco quién es el que aparece ahora como propietario en Catastro», dijo la representante legal del 45 en Madero.
«En el Registro Público de la Propiedad el inmueble está a nombre de nuestro fundador [Antonio Haghenbeck y de la Lama], presentamos boletas de predial y resulta que de repente, de un día a otro, en Catastro cambia el nombre del propietario en el sistema que no tiene ninguna relación con nosotros. La Procuraduría le pidió a Catastro que no hiciera ningún movimiento y que le mandara quién hizo esos cambios y con qué documentación la están respaldando. Catastro dice que está investigando, pero no contesta», acusó.
También sospecha que hay funcionarios públicos involucrados desde el Registro Público de la Propiedad, quienes informarían la situación legal de los predios a los interesados en apropiarse irregularmente.
«En este caso no es un inmueble que no tenga propietario, abandonado o en una situación jurídica anormal. Es un inmueble que tiene propietario, que estaba ocupado desde hace muchísimos años. No fue aislado, fue premeditado, hicieron una investigación para decir que querían este inmueble por algún interés… tener una propiedad en Madero no es nada despreciable», afirmó.
AÚN HAY GENTE ADENTRO
Aquel 12 de marzo los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, pese a la violencia y el robo que ascendería a un millón 200 mil pesos, no intervinieron «por órdenes de arriba», expone la denuncia de la Fundación propietaria por despojo-inmuebles urbanos presentada horas después del percance ante la Fiscalía Desconcentrada en Investigación en Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana (FEDAPUR) del Gobierno de la Ciudad de México.
«Al parecer el desalojo estaba ordenado por el Juzgado primero de lo civil de la Ciudad de México, bajo el expediente número 764/2018, que corresponde a un juicio ordinario civil promovido por Daniel Pérez Valdez en contra de Arturo Guillén Flores, personas a las cuales no conocemos […] Presumimos la simulación de actos jurídicos y judiciales para lograr despojar el inmueble», agrega la denuncia.
La representante legal de la Fundación, Verónica Blanco, explicó que estas dos personas ajenas a los propietarios y a los inquilinos interpusieron un Juicio de Terminación de Comodatos sin acreditar nada, solo presentando un contrato de hoja y media en donde uno le pide la terminación del contrato al otro, se allanan y sale la sentencia con orden de lanzamiento. «Esto en cuatro meses. Un juicio de ese tipo nunca se lleva tan rápido», observó.
A la mañana siguiente, el 13 de marzo, Saúl Navarrete Lehmann, apoderado legal de las Ópticas Devlyn y abogado de Ópticas Kauffman, acudió a la audiencia pública que de martes a viernes ofrece la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para plantearle el caso. Los canalizó a la mesa de atención de la Procuraduría General de Justicia local, donde le preguntaron si ya había levantado una denuncia.
El lunes la Jefa de Gobierno reconoció el problema de un modus operandi para despojo de predios en la Ciudad de México. «Hemos encontrado algunos juicios que no son reales, un papel que dice de un juicio que en realidad no existió, otros casos en donde hay algún tema de algún Juez que participó en algo que originalmente no tenía una base u otros casos en donde sencillamente llegan a despojar», dijo en su conferencia matutina.
El jueves 14 de marzo los afectados volvieron a presentar una denuncia por personas armadas dentro del edificio. Pero hasta el momento ninguna autoridad ha acudido a realizar una inspección.
«Se encuentran en su interior alrededor de 20 sujetos, algunos de ellos armados con armas de fuego a la cintura», dice la denuncia ante la FEDAPUR. «Personas arrendatarias que se han presentado a preguntar por sus pertenencias sujetos de manera agresiva les dicen que se vayan del lugar».
La representante legal de la Fundación Verónica Blanco añadió durante la entrevista que hasta la fecha hay gente armada adentro y, de acuerdo con vecinos, por la noche sacan cascajo por lo que sospechan que están haciendo trabajos de remodelación, «lo cual es imposible porque está catalogado por el INAH».
El 20 de marzo el arrendatario del local 2, Ópticas Kauffman, con posesión legítima desde 1989, presentó su respectiva denuncia ante la FEDAPUR, en la cual destacó que una mujer –sin identificación– manifestó ser la actuaria adscrita al Juzgado primero de lo civil del Tribunal Superior de Justicia y aseguró que tenía una orden judicial de lanzamiento para «todo» el inmueble.
«Se estima un robo por la cantidad aproximada de 1 millón 200 mil pesos en mercancía, equipo, dinero, valores, mobiliaririo, entre otros», dice la denuncia.
El mismo día el arrendatario desde hace 30 años del local 3 «El 45», de compra-venta de oro, que a su vez vive en el departamento 5, también denunció por despojo sin una notificación previa.
Pero la FEDAPUR rechazó que fuera despojo, como denunciaron propietario e inquilinos.
«Si no se abre la investigación no podemos lograr nada», lamentó Saúl Navarrete, apoderado legal de ópticas Devlyn y abogado de ópticas Kauffman. «No le han dado validez a nuestros argumentos».