Redacción/SinEmbargo
23/05/2018 - 6:27 am
Odebrecht-EPN, expediente ¿olvidado? / Arroz cocido y arroz quemado
La aparición de Santiago Nieto en un acto de campaña de Andrés Manuel López Obrador trae de nuevo a la memoria el caso Odebrecht, que estaba siendo investigado antes de que Santiago Nieto fuera sustituido y desde su salida no ha tenido avance alguno a pesar de que, Raúl Cervantes, en ese entonces Procurador de la República dijo que sería cuestión de días que se conocerían avances del caso, y meses después no hay noticias nuevas, y que Santiago Nieto apareciera en un acto de campaña, no significan cosas buenas para nadie en Los Pinos, ya que aunque Andrés Manuel López Obrador ha dicho que no habrá persecución, sí buscará hacer justicia, y el caso Odebrecht, es uno de los más escandalosos en los últimos tiempos en La Jornada, el periodista Julio Hernández López, escribe que: «la llegada de Santiago Nieto Castillo a las filas de Andrés Manuel López Obrador no es una noticia amable para Los Pinos.
Odebrecht-EPN, expediente ¿olvidado?
La aparición de Santiago Nieto en un acto de campaña de Andrés Manuel López Obrador trae de nuevo a la memoria el caso Odebrecht, que estaba siendo investigado antes de que Santiago Nieto fuera sustituido y desde su salida no ha tenido avance alguno a pesar de que, Raúl Cervantes, en ese entonces Procurador de la República dijo que sería cuestión de días que se conocerían avances del caso, y meses después no hay noticias nuevas, y que Santiago Nieto apareciera en un acto de campaña, no significan cosas buenas para nadie en Los Pinos, ya que aunque Andrés Manuel López Obrador ha dicho que no habrá persecución, sí buscará hacer justicia, y el caso Odebrecht, es uno de los más escandalosos en los últimos tiempos en La Jornada, el periodista Julio Hernández López, escribe que: «la llegada de Santiago Nieto Castillo a las filas de Andrés Manuel López Obrador no es una noticia amable para Los Pinos. En los hechos, significa actualizar el expediente que Enrique Peña Nieto pretende mantener procesalmente frenado y mediáticamente olvidado: las historias de cañería profunda que en otros países han significado consignación judicial y caída de los más altos funcionarios públicos y que en México, como una excepción en Latinoamérica, han sido sustraídas del curso judicial natural y se han convertido en una clamorosa confirmación de la impunidad en las élites. […]. El encubrimiento mafioso del expediente Odebrecht forzó a urdir al grotesco despido del mencionado Nieto Castillo, justamente después de que el entonces procurador federal de la República, Raúl Cervantes Andrade […], había renunciado al cargo y, enigmáticamente, dejaba constancia de que el expediente Odebrecht-Partido Revolucionario Institucional-Los Pinos había sido integrado plenamente y en próximos días habría de dársele el seguimiento judicial correspondiente (cosa que hasta la fecha no ha sucedido). Nada se hizo, en realidad, más que instalar a un encargado del despacho, Alberto Elías Beltrán, quien se ha dedicado a cumplir marcialmente las instrucciones de Los Pinos y a escamotear todo asunto relacionado con el tema espinoso de Odebrecht. […]. Semanas después de la muy indicativa salida de Nieto Castillo, éste reveló una serie de maniobras sucias y amenazas que le empujaron a aceptar el desplazamiento burocrático forzado y no intentar una reposición por la vía del Senado. Como suele suceder con tantas cosas en México, escaso seguimiento cívico ha tenido el tema de Odebrecht, en su vertiente local. Además de haber sido refundido en el cajón más lejano a las eventuales intenciones justicieras de la mencionada Procuraduría General de la República, se montó una campaña mediática de falsa exoneración de Lozoya Austin, con el siniestro apoyo de abogados carísimos que saltaron a escena para proclamar la inocencia del ex director de Pemex. […]».
Arroz cocido y arroz quemado
Debido a las encuestas que indican que hay un claro favorito para ganar las elecciones, parecería que ya esta decidido todo sin que se haya llegado al día de la votación, aunque es importante señalar , gracias a ejemplos de elecciones en otros países, las encuestas no necesariamente reflejan lo que sucede el día de decidir por quien emitir el voto, por lo que no es recomendable confiarse, tanto para los candidatos, y más importante, para los ciudadanos y no por pensar que por lo que indican las encuestas no vayan a votar , y en el Excélsior, su director, el periodista Pascal Beltrán del Río, escribe que: «personas que creen que mi profesión tiene un filón adivinatorio me preguntan con frecuencia quién ganará la elección presidencial. Les contesto con sinceridad: no tengo idea. […]. Por supuesto, les digo, veo las encuestas. […]. Y no puedo recordar una sola que no dé una ventaja en las preferencias al mismo candidato, por una diferencia que va de los cinco a los 25 puntos. ¿Eso significa que él ya ganó la elección? Yo creo que no. Primero, por una razón obvia: los votos no se han depositado ni contado. Algunas boletas, cruzadas en el extranjero, ya se han enviado por correo a México. Sin embargo, la enorme mayoría de los mexicanos que piensa votar aún tendrá que esperar para ello más de cinco semanas. En segundo lugar […], el porcentaje que registran las encuestas a favor del puntero es relativo. Para saber qué estudio demoscópico tendrá la menor diferencia entre la preferencia expresada y el resultado electoral, tendremos que comparar las últimas encuestas que se publiquen con las cifras finales. […]. Digamos que yo le pido a un grupo de diez personas que me digan si piensan votar y por quién votarán. Las diez responden que sí van a votar. Cinco de ellas me dicen que por el candidato A, tres por el B y dos por el C. Sin embargo, el día de los comicios, sólo seis de las diez van a votar, y resulta que tres votaron por B, dos por A y uno por C. En ese caso, ¿se habría equivocado mi sondeo (nada científico)? […]. Siguiendo el mismo ejemplo, ¿por qué no fueron a votar cuatro de las diez personas que dijeron que lo harían? Las razones pueden ser múltiples: les dio flojera, tenían otra cosa que hacer, se enfermaron, sufrieron un percance vial cuando iban hacia la casilla, o quien iba a pasar por ellos para llevarlos a votar no pudo cumplir con el compromiso o […] el elector se murió la víspera. No es muy distinto lo que ocurre en la vida real. Existen preferencias expresadas en las encuestas, sí. Y la mayor parte de los encuestadores que conozco son gente seria, también. Pero eso no quita que el día de las votaciones podamos constatar una diferencia pequeña o grande entre lo que dice hoy o mañana el promedio de las encuestas y el resultado electoral. […]. Por supuesto, las encuestas inciden en la conversación. Y no dudo que el pensar que alguien ‘ya ganó’ provoque que algunos indecisos voten por él u otros cambien su intención de voto. […]. Después, considere usted los imponderables. Sucesos políticos y eventos naturales que pueden poner de cabeza las intenciones de voto y la participación de los electores. Y, finalmente, los cambios de humor. Quien hoy piensa votar por C, a lo mejor vota por B sólo para que A no gane la elección. El famoso voto útil. ¿Este arroz ya se coció? Quizá sí. Hoy puede estar cocido, pero las elecciones ocurrirán en más de cinco semanas. Es tiempo suficiente para que ese arroz, que hoy está cocido, se queme y ya no se pueda comer».
Lo suyo lo suyo es la política
En Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe sobre la sorpresiva aparición de Santiago Nieto Castillo en un acto de campaña de Andrés Manuel López Obrador para atender temas electorales, y aunque no se ha anunciado su vinculación directa con el partido, es de llamar la atención que después de estar al frente de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales se una a un partido político, y de ello dice que: «el malogrado y defenestrado ex titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales Santiago Nieto Castillo se integra a las filas de Andrés Manuel López Obrador, se informa, con la encomienda de atender el tema electoral. Parece lógico que busque abrigo con el presidenciable que fue tan cercano a quien lo impulsó, el entonces senador perredista Manuel Camacho Solís […]. Lo parece solamente, porque ligarse a Morena despierta la curiosidad por saber de qué manera trató a este partido mientras fue fiscal electoral. El que siete meses después de salir de la Fepade se sume a un partido político no entraña conflicto de interés, pero sí uno de conciencia que, por lo visto, Nieto no ve como problema. La pifia que cometió al afirmar en una entrevista que estaba siendo ‘presionado’ por el caso Odebrecht e insinuar culpas que debió reservarse o cumplir con su obligación de consignar el caso lo dejó fuera de la procuración de justicia pero le permitió sacar del clóset, ahora de manera franca, su vocación política».
El cortejo de Anaya a Margarita
Una semana después de que Margarita Zavala aún no ha decidido si se sumará a la campaña de alguno de los contendientes a la Presidencia; sin embargo, es claro que uno de los más interesados en sumar a Zavala a su proyecto es el candidato del Frente Ricardo Anaya; al respecto, En El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: «han sido varios mensajes y al menos una llamada telefónica con las que Ricardo Anaya ha buscado insistentemente a Margarita Zavala, luego de que ella anunció la cancelación de su candidatura. El candidato de Por México al Frente ha invitado a la ex primera dama a sumarse a su campaña y a que lo apoye en su afán de enfrentar a Andrés Manuel López Obrador […] En el equipo anayista reconocen que ‘aún no hay nada definido’ ni una respuesta definitiva de Zavala sobre si aceptaría apoyar públicamente al candidato del Frente, pero sostienen que en el intercambio de mensajes se ha hablado de la posibilidad de que los dos sostengan un encuentro en un lapso de dos semanas […] Está claro que en este momento el más necesitado es Ricardo Anaya, pues el apoyo abierto de Margarita podría ayudarle a reconstituir un Partido Acción Nacional que quedó fracturado y dividido desde que ella decidió renunciar”.
¿Secuestradora?
En fecha recientes, una de las candidatas al Senado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ha sido acusada abiertamente por el candidato presidencial de Todos por México, José Antonio Meade, de ser una secuestradora, acusaciones que la morenista y ex lideresa de una policía comunitaria no está dispuesta a aceptar. Al respecto, en el Reforma, el analista y periodista Sergio Sarmiento, escribe que: “no es legalmente una secuestradora, aunque sí secuestraba y pedía dinero para liberar a sus víctimas. El caso de Nestora Salgado volvió a llamar la atención después de que José Antonio Meade leyó en el segundo debate la transcripción de una llamada que la comandante le hizo a un campesino […] Nestora, quien llevaba años de residir en Estados Unidos, creó una policía comunitaria en Olinalá en 2012 bajo el sistema de usos y costumbres, aunque ella no es indígena y el municipio no tiene ese régimen […] El que Nestora haya secuestrado a decenas de personas, incluso a menores, no la hace una secuestradora bajo la ley mexicana […] Los jueces que vieron los casos, dijo Verificado, determinaron que la detención de Nestora había sido ilegal […] tiene razón: La candidata al Senado no es legalmente una secuestradora, aunque haya secuestrado a muchos”.
Después del segundo debate
En el Excélsior, la periodista Yuriria Sierra, escribe sobre lo que significan ejercicios como lo sucedido el pasado domingo con el segundo debate presidencial, con un formato completamente distinto a lo que estaban acostumbrados los políticos, en donde se les presiona a presentar propuestas y a responder preguntas y señalamientos, y punto importante fue la participación de los ciudadanos, que a diario buscan respuestas y soluciones de los representantes políticos y más en este caso de quien va a gobernar el país por los siguientes 6 años, y de ello comenta que: «los ciudadanos observan y quieren saber de todo. Los que viven en la frontera conocen su coyuntura, pero también se interesan por lo que ocurre lejos de la línea, de su entorno. […]. Los mexicanos saben y, si no, formulan preguntas. Antes, en las contiendas electorales del país pocos eran los foros en los que estas preguntas tenían una vía de escape, porque la única vía para dar salida a las dudas es que los indicados en responderlas las reciban. Eso no lo teníamos. […]. El instituto le apostó a un segundo formato novedoso. Si el primero sorprendió por la interacción que los candidatos tuvieron con los moderadores, a este último se le sumó el intercambio con seis de los 42 ciudadanos presentes. Por primera vez en la democracia nacional se abrió un foro con asistencia participativa. Un town hall meeting, como se les conoce en otras partes del mundo […]: candidatos con opción de movilidad para abonar a la cercanía necesaria con la audiencia presente; manejar y evidenciar su lenguaje corporal; dar dinamismo a una conversación que, al menos en nuestro país, tenía antecedentes pobres o más bien escasos. Y, claro, los obligó a responder algunas de esas miles de preguntas que los mexicanos se hacen todos los días. […]. De igual forma, como en el primer debate, los candidatos respondieron preguntas que hicimos desde la moderación. Porque un debate es también eso, una suerte de entrevista que los lleve a aclarar sus propuestas y las ideas con las que éstas son planteadas. O que los obligue a explicarlas puntualmente de frente a la ciudadanía. Sus propuestas o su historial. Y una oportunidad, sobre todo, para conocerlos en contextos distintos a los templetes o los spots. Los debates presidenciales en nuestro país han dejado de ser foros de monólogos para los candidatos, ahora son plataforma para exponer sus virtudes y reflejos, pero también para evidenciar sus puntos débiles. Los candidatos se enfrentan a nueva presión: la que da un país observando en televisión nacional y plataformas digitales, con la obligación de responder, de interactuar, de medir su velocidad de reacción. […]. El tercer debate tendrá también presencia ciudadana, ahora a través de redes sociales. Un nuevo escenario al que no está acostumbrada nuestra clase política. Junto con los dos debates ya vistos, es un fortalecimiento histórico en el ejercicio democrático del país. Un logro del Instituto Nacional Electoral que abona pasos necesarios a la salud institucional de un país. […]. La cultura del debate está por fin naciendo verdaderamente en nuestra democracia. ¡Enhorabuena!».
Los aspirantes huyen de las drogas
El tema de la legalización de las drogas, o al menos de algunas, es un tema del que todos los actuales candidatos a algún puesto de elección popular escapan por temor a las represalias que pueda tener cualquier postura ya sea favorable o negativa para la posible legalización y lo único que hacen es divagar sobre un tema que en muchos países ya se tomaron decisiones y se está cultivando con fines medicinales, además para uso recreativo y, con el paso del tiempo, es un tema del cual no van a poder escapar más, y del tema, hoy en Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe que: «estuve el fin de semana en Tijuana para el debate. […]. A unos cuantos metros de donde los candidatos hablaron, apenas cruzando la línea, hay anuncios enormes de tiendas para comprar legalmente mariguana y las tiendas están en todas partes, muchas a unos metros de territorio mexicano. Los tres candidatos lo han dicho de mil maneras, pero ninguno quiere entrarle a la discusión en serio. Les da pánico el efecto electoral de cualquier posición y por eso hablan de hacer un gran debate nacional, otro internacional, que sea una decisión continental… […]. Les encanta, a Meade y Anaya, por ejemplo, escudarse en una obviedad: que la legalización de las drogas no tendrá un impacto inmediato en la violencia. […]. El domingo en Tijuana, Andrés Manuel López Obrador y Jaime Rodríguez Calderón se metieron en una discusión sobre la amapola y sustitución de cultivos, siempre asumiendo que algo está mal en que se cultive la amapola. Ayer Alejandra Barrales, sí ella, dijo ya que no está de acuerdo con el consumo lúdico. […]. La crisis del dolor en el mundo, ya declarada por la Organización Mundial de la Salud, hará que cada vez más países estén autorizados a sembrar amapola para convertirla en medicina, como hoy se hace, por ejemplo, en Francia, Japón, Australia, India, Gran Bretaña y otros, autorizados por las Naciones Unidas y, de hecho, hace unos años en la Secretaría de Relaciones Exteriores se preparó toda una iniciativa para explorar con la ONU la posibilidad de hacer un programa piloto de siembra legal de amapola con fines de producción medicinal en México. Al final, no se hizo nada. Y es claro que cualquier legalización no acaba con la violencia. Pero no estorba. Y es claro por qué los candidatos huyen. Pero también es claro que para quien gane será un asunto ineludible».
“¡El pueblo está contigo!”
Una de las prácticas más comunes en los tiempos electorales es el famoso “acarreo”, costumbre que continúa presente en las elecciones en pleno 2018; en El Universal, el periodista Carlos Loret de Mola, escribe que: «la teoría dice que para ganar una elección presidencial en estos tiempos hay que dominar el mensaje en las redes sociales y en los medios electrónicos tradicionales. La campaña ‘a la antigüita’, con mítines en la plaza, recorridos por los pueblos y cabeceras municipales, se dice, ya no funciona […] en este México de 2018, de nueve partidos políticos y tres coaliciones tripartitas, millones y millones de pesos del financiamiento público se destinan campaña tras campaña para una de las prácticas más arcaicas, la de llenar plazas para que los candidatos digan en mítines ‘a reventar’ […] El famoso ‘acarreo’ goza de cabal salud en las campañas presidenciales de este año. Esa práctica que tanto se le criticó al Partido Revolucionario Institucional de la era de partido hegemónico y que hoy aplican por igual todos los partidos, sin excepción, se nutre fundamentalmente de la necesidad de los más pobres”.
Consejo
Para demostrar la fortaleza de las instituciones que hay en México en pleno proceso electoral es importante que se siga trabajando a pesar de lo que se haga y deje de hacer por parte de los candidatos políticos, atender a la ciudadanía y resolver los problemas que se enfrentan a diario en nuestro país, eso es lo que recomendó el Presidente Peña a todos los gobernadores, y de este tema, hoy en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: «para aminorar un poco la tensión social, pero sobre todo garantizar el desarrollo del país, el impulso de los mexicanos no debe detenerse. Ante el pleno de la Conferencia Nacional de Gobernadores, Enrique Peña Nieto, Presidente de México, convocó a los gobernadores a seguir trabajando de manera conjunta, más allá del proceso electoral, en la resolución de los problemas que enfrenta el país. ‘El proceso electoral será una nueva oportunidad para demostrar la solidez de nuestras instituciones y la madurez de nuestra democracia. Desde el gobierno de la República seguiremos actuando con estricto apego a nuestro régimen legal, porque es tarea de todas y todos fortalecer la legalidad como pilar de la convivencia pacífica, la democracia y el desarrollo’, puntualizó en Villahermosa, Tabasco, durante la LIV reunión de la Conago. Peña convocó a redoblar esfuerzos en materia de seguridad. No se distraigan, el voto es libre, secreto y hasta el 1 de julio. ¡A trabajar por México!».
Incómodo por el apodo
Aunque asegura que el «Ricky Riquín Canallín» no le molestó, durante su gira de trabajo en Colima se le cuestionó sobre el tema y sí se le vio molesto, y habrá que esperar los siguientes días para saber si en verdad no le afectó o le causará molestias la ocurrencia del candidato Andrés Manuel López Obrador en Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: «que aunque dice que no le caló el apodo de Ricky Riquín Canallín, que le puso Andrés Manuel López Obrador, a Ricardo Anaya se le vio molesto al ser cuestionado por reporteros sobre el tema en su gira proselitista por Colima. Tal fue su contrariedad que el aspirante presidencial vio fijamente a quien le preguntó del asunto y, sin pronunciar palabra alguna, con un movimiento de cabeza negó que le hubiera incomodado».
El gabinete de AMLO
En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: «luego del frentazo que se llevó Andrés Manuel López Obrador con su fallido ‘nombramiento’ de Alicia Bárcena como embajadora en la Organización de las Naciones Unidas, el tabasqueño nomás no aprende. Dicen que trae en la mira a dos ex funcionarios federales para integrarlos a su gabinete: uno es Carlos Jarque, ex Presidente del Inegi y ex directivo del Banco Interamericano de Desarrollo. El otro es Julio Frenk, secretario de Salud en el gobierno de Vicente Fox y hoy presidente de la Universidad de Miami. Ahora nomás falta saber si López Obrador ya habló con ambos para platicarles sus planes o si pretende, como a Bárcena, destaparlos sin avisarles pa’ que luego ellos lo bateen”.
Batea el INE a Javier Duarte
En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: «Javier Duarte, ex Gobernador de Veracruz, se da sus tiempos en prisión para defender su ‘buen nombre’. La semana pasada, nos recuerdan, presentó una queja ante el Instituto Nacional Electoral contra el candidato presidencial de Por México al Frente, el panista Ricardo Anaya, por promover una ‘campaña negativa’ contra el veracruzano, a quien señaló de delincuente en el primer debate presidencial del 22 de abril. Pero, nos dicen, los consejeros electorales batearon el recurso de Javidú. Y claro, nos comentan, en el Instituto Nacional Electoral llamó muchísimo la atención que Duarte se encuentre tan al pendiente de los debates presidenciales y esté en guardia para presentar quejas en contra de quien ose mencionarlo en cadena nacional. ¿No tendrá otros problemas más urgentes que atender?”.
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