Granjeros en Sudáfrica dejan de ofrecer paseos en avestruz; «es más ético amar a las aves», dicen

23/05/2017 - 10:35 am

Los paseos en avestruz, alguna vez considerados una gran atracción turística, ahora son vistos con cada vez menos agrado por muchos clientes, dijo Douglas Bester, dueño de la granja Cango, en Oudtshoorn, la cual dejó de ofrecer paseos a finales de febrero.

La Granja Highgate Sigue Ofreciendo Los Paseos Pero Restringe El Peso Del Jinete a 74 Kilos Foto Ap

Johannesburgo, 23 de mayo (AP).- A pesar de lo atractivo que resulta entre muchos turistas pasear sobre un avestruz, dos importantes granjas en Sudáfrica ya dejaron de ofrecer dicho servicio en respuesta a la preocupación de algunos clientes por el bienestar de las aves.

Pero una tercera granja en Oudtshoorn a —un poblado sudafricano conocido como la «capital mundial de las avestruces»— dijo que seguirá ofreciendo los paseos porque sus propias regulaciones incluyen restricciones de peso para los turistas. Asegura que las aves no pasan incomodidades mientras trotan con alguien sobre el lomo durante unos 10 segundos.

El debate es parte de una discusión más amplia en África y más allá sobre la ética de la interacción humana con ciertos animales usados para entretenimiento y otros fines. Las granjas de avestruces aseguran que montar estos animales es diferente de hacerlo con un elefante, por ejemplo, el cual necesita ser entrenado.

También consideran que no se compara con la convivencia con cachorros de león, cuyo tiempo en cautiverio les impide aprender cómo sobrevivir en estado salvaje.

Los paseos en avestruz, alguna vez considerados una gran atracción turística, ahora son vistos con cada vez menos agrado por muchos clientes, dijo Douglas Bester, dueño de la granja Cango, en Oudtshoorn, la cual dejó de ofrecer paseos a finales de febrero.

«Es una demanda del mercado», dijo Bester, quien agregó que «es más ético enseñar a los niños a amar a las aves que sentarse en ellas y reírse cuando alguien se cae».

Oudtshoorn se ubica en la árida región de Karoo, donde en el siglo XIX abrieron las primeras granjas de avestruces y se comerciaban sus plumas. Antes de la Primera Guerra Mundial, el valor comercial de las plumas estaba en el cuarto lugar de las exportaciones sudafricanas, detrás del oro, la lana y los diamantes.

Además de las plumas, hay mercado para los huevos, carne y piel de avestruz.

Desde hace 15 años, la granja Safari comenzó a restringir el peso de un visitante para subirse a un avestruz y finalmente a comienzos de mayo dejó de ofrecer los paseos, dijo el encargado de marketing, Billy Engelbrecht.

En contraste, la granja Highgate sigue ofreciéndolos pero restringe el peso del jinete a 74 kilos (163 libras), dado que un ave de este tamaño puede cargar hasta 90 kg (198 libras), dijo el propietario Johan Keller, quien aseguró en un email: «nuestras aves son felices».

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