Álvarez, que era director del portal Punto por Punto, desapareció el 2 de abril en Acapulco y sus restos se encontraron desmembrados una decena de días más tarde en el distrito de Renacimiento del puerto mexicano.
París, 23 abr (EFE).- La Unesco reclamó este jueves que se investigue y no quede impune el brutal asesinato del reportero mexicano Víctor Álvarez, cuyo cuerpo apareció descuartizado hace casi dos semanas en el balneario de Acapulco.
«No se puede permitir que la impunidad envalentone a quienes utilizan la violencia para impedir que los periodistas hagan su trabajo, esencial tanto para la democracia como para el Estado de Derecho», subrayó en un comunicado Audrey Azoulay, la directora general de la organización.
Álvarez, que era director del portal Punto por Punto, desapareció el 2 de abril en Acapulco y sus restos se encontraron desmembrados una decena de días más tarde en el distrito de Renacimiento del puerto mexicano.
Azoulay condenó su asesinato y solicitó a las autoridades que se investiguen a fondo los hechos y que se lleve a juicio a los autores.
La Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) hizo hincapié en que el periodista había sido amenazado anteriormente.
Decenas de periodistas se manifestaron el día 13 de abril en Acapulco para exigir justicia por el crimen de Víctor Álvarez y exigir garantías para su trabajo, teniendo en cuenta las frecuentes amenazas que reciben.
El gremio periodístico exigirá justicia hasta que el cuerpo completo de Víctor Álvarez sea encontrado y entregado a sus familiares, ya que también aseguran que la Fiscalía cometió una omisión, esto luego de que no se diera a conocer el número de carpeta de investigación.
“El código penal ordena y la Constitución penal ordena que toda investigación ministerial oficial debe de llevar una carpeta de investigación lo que antes era la investigación previa”, advirtieron.
Víctor “Apontito” Álvarez fue el segundo periodista asesinado en México en lo que va del año, después del homicidio de la periodista María Elena Ferral, ocurrido el 30 de marzo, en el estado de Veracruz.
“No hay garantías en nuestro trabajo, aquí en Acapulco estamos desamparados totalmente. A mí me han amenazado, al igual que a los empresarios, políticos, no hay seguridad, ahora sí que cada quien se rasca con sus propias uñas”, comentó otro reportero, Salvador Serna.