Previo la donación, la Embajada estadounidense trasladó la semana pasada hasta el norte costero 10 helicópteros para colaborar en las tareas de emergencia.
Lima, 23 de marzo (AP).- El Gobierno de Estados Unidos asignó 525 mil dólares para ayudar a las comunidades de la costa norte del Pacífico peruano afectadas por las intensas lluvias, aludes y desbordes de ríos que han dejado 79 muertos, más de 600 mil afectados y miles de kilómetros de carreteras destruidas.
El Embajador estadounidense en Lima, Brian A. Nichols, dijo a la radio local RPP que su gobierno enfocará la ayuda en implementos para potabilizar agua y útiles de aseo en algunos poblados casi destruidos en la región Piura y Lambayeque. La donación será canalizada a través de las organizaciones internacionales CARE y Save the Children.
Nichols dijo que siete expertos recién llegados de Estados Unidos apoyan al Centro de Operaciones de Emergencia y algunos viajarán a las devastadas ciudades de Trujillo y Huarmey. La Embajada estadounidense trasladó la semana pasada hasta el norte costero 10 helicópteros para colaborar en las tareas de emergencia.
El miércoles llovió 12 horas seguidas en las regiones de Tumbes y Piura, cercanas a la frontera con Ecuador, provocando más desbordes de ríos y el colapso en los sistemas de desagüe. El Ministerio de Defensa peruano comenzó a preparar refugios en centros deportivos de Piura porque se espera que las lluvias empeoren en esa zona del país.
Según cifras oficiales en lo que va del año el llamado fenómeno climático de «El Niño Costero» ha dejado 79 muertos, 20 desaparecidos, 489 puentes destruidos, 10 mil hectáreas de cultivos arrasadas, 145 mil viviendas afectadas y 2 mil 167 kilómetros de carreteras destruidas.
Los expertos climatológicos anunciaron que las lluvias continuarían al menos por otras dos semanas y podrían intensificar los daños. El comité multisectorial encargado del estudio de «El Niño Costero» explicó a inicios de marzo que las lluvias en la costa norte del Pacífico se producen por efecto de las altas temperaturas marinas. Las precipitaciones ponen en peligro los sectores agrícola, turístico y pesquero.