La mujer, de 40 años, estaba sentada de un lado de la cama con la mitad de su cuerpo sobre el recién nacido, tapando por completo al menor, cortándole el aire para respirar.
Los Ángeles, 23 de febrero (La Opinión).- Una mujer de origen panameño, identificada como Mary Elizabeth Evans está acusada de homicidio involuntario con agravantes de un niño, fue ingresada en la cárcel del Condado de Bay. Desde el año pasado, la niñera está esperando su primera comparecencia con los Tribunales, donde dictarán su sentencia.
En junio del 2021, Evans prestó sus servicios como niñera para cuidar al bebé de nueve semanas de una familia en Fountain. La mujer de 40 años, antes de llegar al domicilio compró drogas que consumió mientras se hacia cargo del menor.
«La policía del Condado de Bay recibió una llamada de emergencia para pedirles ayuda por un niño y una mujer que estaban inconscientes», se lee en un comunicado que mandó la oficina del Sheriff.
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Cuando las autoridades llegaron al domicilio, se enteraron que Evans se quedó dormida, mientras lo vigilaba. Estaba sentada de un lado de la cama con la mitad de su cuerpo sobre el recién nacido, tapando por completo al menor, cortándole el aire para respirar.
Fueron trasladados de urgencia al hospital, la niñera fue aliviada por los médicos, pero el niño fue declarado muerto por asfixia al poco tiempo de ser atendido por los doctores.
Los detectives determinaron que Evans inhaló fentanilo que ella misma trituró porque encontraron una pastilla tirada en el suelo que coincidía con lo que había comprado y consumido ese mismo día.
La mujer está encarcelada esperando su sentencia.
