Ante situaciones como la vivida en el país en septiembre del año pasado, es necesario tener planes de supervivencia, tanto en los hogares como en los refugios temporales, pues la alimentación juega un papel fundamental en la salud de la población, especialmente en situaciones de emergencia. Por ello, expertas del INSP crearon un manual para tomar en cuenta.
Ciudad de México, 23 de febrero (SinEmbargo).– El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) creó el «Manual para servicios de alimentación en albergues en situación de emergencia», después de los sismos que afectaron a miles de personas en varios estados de la República Mexicana en septiembre de 2017. En él, destacan la importancia de comer de manera sana y variada con elementos de la canasta básica, sin que implique depender de productos procesados, además de dar recomendaciones de higiene, recetas y alentar la lactancia materna.
Una respuesta rápida de las autoridades sanitarias, quienes publicaron el manual en el mismo mes de septiembre, posibilitó que se pusiera en práctica tras la declaratoria de emergencia en los albergues emergentes y permanentes que llegaron a sumar 50, con atención acumulada a 54 mil personas, durante los primeros tres meses. Así como la entrega de un total de 98 mil raciones de comida en el mismo tiempo.
Aunque actualmente sólo quedan 27 personas durmiendo en los tres refugios temporales aún existentes, lo ocurrido hace cinco meses tomó por sorpresa a muchas familias que no estaban preparadas para enfrentar una emergencia de esta índole, asimismo, implicó un desbalance en la manera en la que tradicionalmente se alimentan las personas, sobre todo en los pueblos afectados de Oaxaca y Chiapas.
«Es importante tener en cuenta que cualquier tipo de desastre ocasionará la desorganización de los medios de transporte, comunicación, la rutina social y económica; por estos motivos, aunque existan alimentos almacenados, la población puede no tener acceso a ellos», se puede leer en el manual coordinado por la doctora Teresa Shamah Levy, directora de Vigilancia de la Nutrición del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (Cinys) del INSP y puesto en marcha por las investigadoras Alejandra Amaya y Andrea Arango, de la misma institución.
De acuerdo con la Agencia Conacyt, ya existían antecedentes de este tipo de proyectos cuando en 1985 se elaboró un material similar que fue trabajado con el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ).
LAS REGLAS
PRIORIDADES
Se debe dar prioridad a niños, mujeres embarazadas, madres lactantes y adultos mayores. «Tuvimos la oportunidad de observar que había muchos donativos de sucedáneos de leche materna y lo que se trató de promover es que las mujeres continuaran dando leche materna a sus hijos, pues es la mejor opción de alimentación», explicó la doctora en entrevista con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
EL DISEÑO DE MENÚS
Diseñe menús a partir de los alimentos que tenga disponibles. Al elaborar el menú para el día, utilice de preferencia los alimentos frescos y aquellos que han estado más tiempo almacenados. Para elegir los alimentos del desayuno, comida o cena tome en cuenta las recomendaciones siguientes: Incluya preparaciones que hagan rendir los alimentos con base en cereales como el arroz, pasta o tortilla y agrégueles alguna leguminosa como el frijol, haba o garbanzo que se pueden preparar de diferentes maneras. Teniendo en cuenta la disponibilidad trate de incluir en cada comida alguna fuente de proteína como atún o sardina, leche, queso, huevo o cualquier tipo de carne.
LA HIGIENE
Lave las latas, envases y empaques antes de utilizarlas y en el caso de utilizar frutas o verduras crudas, es recomendable, lavarlas y desinfectarlas perfectamente. En caso de contar con carnes frescas, revíselas pues éstas se contaminan fácilmente. En situaciones de emergencia puede contaminarse la red de distribución del agua, por ello, se recomienda que el agua que se destine para consumo humano y preparación de leches deba hervirse en una olla limpia durante 10 minutos a partir del momento en que comienzan las burbujas más grandes. Conserve el agua hervida en un recipiente limpio y tapado, por un tiempo no mayor de 24 horas. – Es conveniente hervir el agua que se va a necesitar para todo el día a primera hora.
COMIDA PARA TODOS
Prepare los platillos con poca sal y sin irritantes ni picante, ello permitirá que puedan ser consumidos por niños, personas con hipertensión o enfermos del corazón o del riñón. Calcule las cantidades de alimento por servir de acuerdo con el número total de personas.
LOS BÁSICOS
*Incluir un alimento de cada grupo (frutas y verduras, cereales, leguminosas y alimentos de origen animal) en cada una de las tres comidas.
*Combinar todos los grupos de alimentos en cada tiempo de comida. Los alimentos de cada grupo tienen la misma función y por lo tanto, pueden sustituirse unos a otros dentro de ese grupo.
*Cuidar que los alimentos estén en las mejores condiciones y se preparen con higiene para evitar riesgos para la salud.
*Consumir cantidades adecuadas de alimentos de acuerdo con la edad, sexo y actividad física para cubrir con las necesidades del cuerpo, evitando excesos o deficiencias.
DE RACIONES Y CALORIAS
De acuerdo con lo diseñado por la doctora Shamah para lugares dedicados a proporcionar atención inmediata y que pueden replicarse en los hogares, indican que se deben de considerar tres o cuatro kilos de alimentos por persona para una semana, si pueden estar en alto riesgo nutricional. Pasada
Es importante también, que los alimentos sean parte del patrón alimentario de la población y las raciones dependen del momento de la crisis y los recursos disponibles. La experta indica que para un periodo de semanas o incluso meses y cuando los damnificados dependen exclusiva o casi exclusivamente de la ayuda alimentaria, se espera que la alimentación proporcione de 1700 a 2000 kilocalorías por persona por día.
Dicha ración de alimento debe incluir un alimento básico, una fuente «concentrada » de energía (grasa) y una fuente «concentrada » de proteína, por ejemplo pescado seco o enlatado, carne enlatada. Además de la ración básica, los grupos vulnerables (niños menores de cinco años, mujeres embarazadas, madres lactantes y personas desnutridas) necesitan recibir un suplemento.
Los paquetes alimentarios deben corresponder a víveres de alto valor nutricional, fácil preparación, buena aceptabilidad, fácil almacenamiento y transporte. Para ello es importante considerar los alimentos que se encuentran en la canasta básica como: maíz, leche en polvo, frijol, chiles enlatados, atún, café soluble, arroz, sal de mesa, sardina, avena, azúcar, pasta para sopa, harina de maíz, de trigo, aceite vegetal comestible, lentejas y galletas.
EL CASO DEL ISTMO
«El terremoto de 8.2 grados del 7 de septiembre, no sólo destruyó las casas, mermó también el poder adquisitivo de las familias, porque muchas de ellas aunque tengan un sueldo, sean obreros, maestros, médicos o empleados, al haber perdido sus casas, han tenido que modificar su patrón de consumo, ya no gastan como antes y muchas se vieron en la necesidad de ya no optar por comprar consumibles en el mercado local, porque se estaban basando en la ayuda humanitaria que se presenta en forma de despensas con latas de atún, harina, sopas. Es decir, la gente estaba adaptando su alimentación con tal de no gastar”, dijo Gubidxa Guerrero, presidente del Comité Melendre, un grupo de apoyo en la región del Itsmo, a SinEmbargo.
En esta zona oaxaqueña, la principal actividad económica consiste en la preparación de totopos hechos en hornos de comixcal, un elemento fundamental en sus cocinas que resultaron dañados por los constantes movimientos telúricos. Guerrero mencionó que se destruyeron aproximadamente 6 mil hornos, con lo que se truncó el flujo de dinero y la base de su alimentación.
Para ello, el Comité Melendre, así como el colectivo Una mano para Oaxaca, organizó la «adopción» de hornos de piedra, mediante donativos monetarios que permitían construir la herramienta de trabajo de las totoperas. Pero no terminó ahí, crearon también la “Canasta básica Istmeña”, una campaña que ayudaría a reactivar el ciclo de producción y consumo necesario. “Nos dimos cuenta que la gente que dona atunes o sopas Maruchan, lo hacen de muy buena fe y no hay que limitarlos, pero ¿por qué no les brindamos una opción para que sigan donando sin necesidad de afectar la economía regional? Con 300 pesos contribuyes a la compra de una despensa pero que va a ser comprada únicamente a productores regionales y va a contener totopos, quesillo, queso seco, pan de caballito, limones, camarón seco. Y de la misma manera, se entregará a una familia damnificada, con la ventaja de que el dinero en vez de gastarlo en el Sam’s, lo estás gastando en la región y tienes la certeza de que esta canasta básica llegó a la familia, pues se asigna un folio y se da seguimiento al destino de la canasta, se envían evidencias personalizadas”, mencionó el entrevistado.
MENÚS SALUDABLES PARA SEIS PERSONAS
GUISADO DE HUEVO CON NOPAL
Ingredientes:
1 taza de nopales lavados y picados
4 piezas de huevo
3 rodajas de cebolla
1 pieza de chile jalapeño picado
1 cucharadita cafetera de sal
2 cucharaditas cafeteras de aceite
Preparación
Calentar 1 litro de agua hasta que hierva, agregar los nopales picados con ½ cucharadita cafetera de sal y una rodaja de cebolla. Dejar a fuego lento hasta que los nopales queden cocidos. Apartarlos del fuego y escurrirlos.
SARDINA ENVUELTA
Ingredientes:
1 lata de sardina
2 piezas de huevo
1 taza de harina de trigo
1 pieza de cebolla
2 cucharaditas cafeteras de aceite
Preparación
Lavar con agua y jabón las lata de sardina, escurrir las sardinas y reservarlas. Mezclar los huevos para incorporar la yema y la clara. Tomar los trozos de sardina y sumergirlos en el huevo, pasar las sardinas por harina de trigo.
En una sartén caliente agregar dos cucharaditas cafeteras de aceite y cocinar los trozos de sardina. Finalmente, servir las sardinas calientes y acompañar con arroz y ensalada.
FRIJOLES Y HABAS CON QUESO
Ingredientes:
1 taza de habas
4 piezas de zanahoria lavada y rayada
4 trozos de cebolla
1 taza de frijoles
100g de queso
2 cucharaditas cafeteras de aceite
1 cucharadita cafetera de sal
Preparación
Lavar las habas y los frijoles al chorro de agua, en un litro de agua caliente agregar una cucharadita cafetera de sal, 1 trozo de cebolla y los frijoles. Cocinar hasta que queden blandos, retirar del fuego y reservar. Hacer lo mismo con las habas.
En una cacerola caliente agregar dos cucharaditas cafeteras de aceite, un trozo de cebolla picada y los frijoles sin caldo. Machacar hasta obtener un puré de frijol. Retirar del fuego y hacer lo mismos con las habas. Servir los frijoles y las habas acompañadas de ensalada de zanahoria, arroz y tortillas de maíz.
-Puedes consultar el Manual completo en este enlace.