La economía mexicana creció 2.5% en 2015. Pero el sector minero, que tradicionalmente ha jugado un importante papel en el crecimiento, ya acumula siete trimestres consecutivos experimentando una contracción, acompañada por la reducción en la producción de petróleo. El sector manufacturero es otro aspecto a tomar en cuenta. Además, ¿el recorte al gasto público de 2016 frenará la expansión del país?
Ciudad de México, 23 de febrero (SinEmbargo/EFE).- La economía mexicana registró una ligera aceleración en 2015 respecto al año anterior, impulsada por el crecimiento de la demanda interna y a pesar de una menor producción petrolera y al desplome de los precios internacionales del crudo.
Sin embargo, el crecimiento por sí solo no asegura una mejor distribución del ingreso, destacó el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
En un comparativo sobre el desarrollo del PIB en los tres primeros años de la actual administración federal (2013 a 2015) con las dos administraciones federales anteriores, investigadores de CEEY señalaron que la economía mexicana creció a una tasa promedio de 2.1 por ciento.
Ese ritmo «es insuficiente para elevar el nivel de vida promedio de los mexicanos y reducir las desigualdades sociales», afirma.
Con un crecimiento anual promedio de la población estimado en 1.8 por ciento, el PIB per cápita de México se expandió a una tasa anual de sólo 0.3 por ciento, agrega. A este ritmo, «le tomaría a la economía mexicana más de dos siglos duplicar el ingreso por habitante».
SECTORES QUE PUEDEN FRENAR EL PIB
El consumo privado fue uno de los principales motores para el crecimiento económico de 2015, el cual se apoyó en una tasa de inflación que el año pasado cerró en un 2.13 por ciento, la más baja de los últimos años.
El consumo privado fue uno de los principales motores para el crecimiento económico, el cual se apoyó en una tasa de inflación que el año pasado cerró en un 2.13 por ciento, la más baja de los últimos años.
Según datos difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Producto Interno Bruto nacional (PIB) aumentó en 2015 un 2.5 por ciento respecto al año anterior, impulsado por los tres sectores de la economía.
El dato está dentro del rango de la última revisión a la baja del pronóstico de la Secretaría de Hacienda, realizada el 20 de agosto pasado, cuando calculó entre un 2.0 y 2.8 por ciento el incremento del PIB en 2015 por una baja de la producción petrolera, así como de los precios.
Los bajos niveles de inflación que apoyaron el consumo vinieron de la mano de una «fuerte recuperación» del mercado laboral y la implementación de las reformas estructurales del Gobierno federal, en particular la de telecomunicaciones, dijo a Efe Alejandro Cervantes, economista del grupo financiero Banorte.
A esto hay que sumarle el aumento de la inversión empresarial. Según la Secretaría de Economía, México registró el año pasado 28 mil 382,3 millones de dólares en inversión extranjera directa, un 25.8 por ciento superior a la cifra preliminar de 2014.
El crecimiento anual del 2.5 por ciento supone una leve recuperación respecto al aumento del PIB del 2.3 por ciento en 2014 respecto al año anterior.
Sin embargo, el sector minero, que tradicionalmente ha jugado un importante papel en el crecimiento económico del país, ya acumula siete trimestres consecutivos experimentando una contracción, acompañada por la reducción en la producción de petróleo.
Durante 2015, la empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó una producción media de 2.26 millones de barriles diarios, lo que supone una caída de un 12 por ciento en el último lustro.
El sector terciario subió un 3.3 por ciento el año pasado respecto a 2014, el primario avanzó un 3.1 por ciento y el secundario lo hizo en 1 por ciento, de acuerdo con el Inegi.
El sector manufacturero es otro aspecto a tomar en cuenta, ya que, aunque se mantiene en un nivel de crecimiento del 2.9 por ciento respecto al año anterior, esta cifra dista del aumento de 3.9 por ciento que experimentaba en 2014.
No obstante, «las cifras en Estados Unidos están mostrando un repunte de la producción manufacturera», lo cual es relevante porque este sector está altamente relacionado con el de México y podría impactar «positivamente» en la creación de bienes intermedios, apuntó Cervantes.
Por otro lado y de cara al futuro, el recorte por 132 mil 300 millones de pesos al gasto público anunciado la semana pasada por el Ejecutivo «no impactará tanto» en términos de crecimiento económico en 2016, dijo el experto, quien prevé «una reducción de solo 0.4 %».
La Secretaría de Hacienda estima un incremento del PIB de entre 2.6 % y 3.6 % para este año.
El ajuste, que busca «hacer frente al deterioro del entorno global» caracterizado por los bajos precios del crudo, golpea de manera más dura a Pemex, que tendrá que reducir su presupuesto en 100 mil millones de pesos, el 21 por ciento del total.
Y es que el presupuesto para este año de la petrolera se efectuó estimando un precio por barril de crudo de 50 dólares, cuando actualmente se ubica en los 25, explicó su titular, José Antonio González, al confirmar «problemas de liquidez» en la compañía.
Si bien la cifra total equivale al 0.7 % del PIB, la medida no llegará a reflejarse tanto en la evolución del crecimiento porque «es un gasto ineficiente que realizaba el Gobierno federal» y, por otra parte, «se está dando una fuerte señal a los mercados de que se están implementando las políticas fiscales adecuadas», indicó Cervantes.
En su opinión, «el consumo privado va a continuar creciendo, apoyado por un mayor dinamismo del mercado laboral y por la inflación, que continuará en niveles sumamente reducidos».
