De acuerdo con las autoridades rusas, la variante Delta aún es dominante en el país, mientras que la Ómicron ya suma un 48.1 por ciento de los casos en el país.
Moscú, 23 de enero (EFE).- Rusia registró en las últimas veinticuatro horas 63 mil 205 nuevos contagios de COVID-19, un nuevo máximo desde el estallido de la pademia, que se produce en medio de la propagación de la variante Ómicron por el país, informaron las autoridades locales.
El sábado, las autoridades habían informado de 57 mil 212 casos de coronavirus, lo que se había convertido ya en un récord de contagios desde el estallido de la crisis sanitaria global en marzo de 2020.
En Moscú, el principal foco de infección en Rusia, el número de contagios se ubicó en 17 mil 528, la cifra diaria más alta registrada en la capital rusa desde el estallido de la pandemia.
En San Petersburgo, la segunda ciudad de Rusia, se detectaron nueve mil 535 casos, también el máximo absoluto.
En lo que va de pandemia, Rusia ha detectado de forma acumulada 11 millones 108 mil 191 casos de COVID-19.
Pese al aumento de los contagios en los últimos días, se mantiene la tendencia a la baja de las muertes causadas por la enfermedad infecciosa – 679 en la última jornada- que llegaron a superar el millar durante varios meses.
Según las autoridades, la variante Delta aún es dominante en el país, donde la Ómicron ya suma un 48.1 por ciento de los casos.
La nueva variante ha sido detectado ya en 64 de las 85 regiones del país, de acuerdo con las informaciones de este domingo.
Ante el brusco aumento de los casos, las autoridades de la capital rusa han recomendado el régimen domiciliario para mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas.
También han pedido a las empresas que reimplanten el treletrabajo para el mayor número de trabajadores posible con el objetivo de evitar aglomeraciones en el transporte público de la capital.
El Presidente ruso, Vladímir Putin, ha reducido el número de eventos públicos y trabaja en un régimen «mixto», es decir de forma telemática y presencial en algunas reuniones.
Mientras, el Gobierno anunció esta semana que sus instituciones vuelven al teletrabajo, al igual que en marzo de 2020, en un intento de frenar el avance de la nueva ola de coronavirus.
El director del Centro Gamaleya, donde se desarrolló la vacuna rusa Sputnik V, volvió a señalar este domingo que el preparado es eficaz contra la variante Ómicron.
Con todo, Alexandr Ginzburg, opinó que la pandemia no acabará con Ómicron, ya que debido a su rápida extensión y alta contagiosidad pueden surgir nuevas mutaciones del virus.