Durante el rodaje de la cinta, el director Adam McKay le dio a su elenco la oportunidad de improvisar en una escena de 16 minutos.
Por Adrián Córdoba
Ciudad de México, 22 de noviembre (AS México).- Netflix continúa con su apuesta por producciones propias, tanto en series como en películas, sin escatimar en gastos para traer filmes con repartos de ensueño, como es el caso de No miren arriba, una comedia que cuenta con Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence como protagonistas, encarnando a dos astrónomos, y que cuentan con la compañía de otro rostro más que conocido en Hollywood, el de Meryl Streep.
Una película en la que su director, Adam McKay, ha decidido darles la oportunidades de improvisar en ciertas partes, contando con una escena de 16 minutos de completa improvisación por parte de DiCaprio, Lawrence, Meryl Streep y Jonah Hill.
Sin embargo, esto no ha sido lo más llamativo de la película que llegará a la plataforma de cine y series el próximo mes de diciembre, sino que el protagonismo se lo ha llevado Jennifer Lawrence y su confesión en rueda de prensa, de la que se ha hecho eco Yahoo! Movies.
NO ESTABA EMBARAZADA CUANDO SE DROGÓ
En una de las escenas de la película, la científica que encarna la actriz se droga con cannabis, y Jennifer Lawrence se metió tanto en el papel que de verdad lo hizo ella también, introduciendo un porro en el rodaje. «Sé lo que vas a decir, y en ese momento no estaba embarazada», apuntó la actriz en el momento en el que su director iba a compartir la anécdota.
«Cierto, no lo estabas pero, ¿puedo contarlo?», le dijo McKay, a lo que esta respondió: «Supongo que sí, pero que nadie se lo diga a mi suegra». «Su personaje está drogado de verdad, así que Jen dijo: ‘¿Vas a permitirme algo de improvisación?’, lo que siempre hacemos. Y yo respondí: ‘Claro, puedes drogarte'», reveló el director.
Fue entonces cuando éste decidió molestarle un poco: «Me volví a mi supervisora de guiones, Cate Hardman, y le dije ‘solo quiero decir: oye, Jen. Creo que tengo una idea para un monólogo para ti’. Y miré a Jen como ‘no puedo hacerlo, sería demasiado mezquino… así que la dejé sola'».
«Todo el mundo se metía conmigo, supongo que porque estaba drogada. Fácil de fastidiar», añadió Jennifer Lawrence entre risas. Una escena que se podrá ver dentro de muy poco en su estreno en los cines.