Beirut, 22 nov (EFE).- Varias manifestaciones marcaron hoy el 72 aniversario de la independencia del Líbano de Francia con diversas demandas sociales y políticas, entre las que destacó la urgencia en la elección de un presidente, puesto vacante desde el 25 de mayo de 2014.
Según mostraron las televisiones libanesas, un grupo de colectivos civiles, entre ellos «Apestáis», se congregó en la Plaza de los Mártires en una concentración que comenzó con un minuto de silencio en honor a la víctimas del atentado suicida del pasado 12 de noviembre en Beirut, que causó 43 muertos y 239 heridos.
Un portavoz del movimiento, que nació tras la crisis de la basura del pasado 17 de julio, señaló que su grupo se opone al terrorismo que resulta del sectarismo y que es consciente de que entre todas las comunidades religiosas hay hambre, paro y pobreza.
Además, pidió la elección de un presidente y una nueva ley electoral para celebrar comicios parlamentarios.
Asimismo, se preguntó qué independencia celebran los libaneses cuando sus «responsables violan la Constitución y son incapaces de resolver la crisis de la basura».
El cierre del vertedero de Naame y la ausencia de una empresa encargada de hacerse cargo de los vertidos desembocó en una serie de protestas que comenzaron el 17 de julio y que derivaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Por su parte, la ONG «Dar Alegría» convocó a voluntarios, jueces y religiosos cristianos y musulmanes en los aledaños del Palacio Presidencial de Baabda, donde exigieron la elección de un nuevo mandatario que sustituya a Michel Suleiman, según mostraron las televisiones libanesas.
Además, seguidores del partido Kataeb se congregaron delante de la sede de la organización, en el barrio Saifi, colindante con el centro de Beirut, y reclamaron también la elección de un nuevo presidente.
A pocos metros de ahí, en la Plaza Riad el Solh, Hussein Youssef, portavoz de los familiares de los 25 militares capturados desde agosto de 2014 por yihadistas del grupo Estado Islámico y del Frente al Nusra, subrayó que no habrá independencia mientras no se rescate a sus parientes y no haya un presidente en el país.
Además, enfrente del Museo Nacional tuvo lugar otra manifestación convocada por el colectivo «Reclamamos cuentas».
La crisis de la recogida de las basuras de hace unos meses en el Líbano fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de una sociedad harta de un sistema político anclado en el pasado, manchado de corrupción, dividido por los conflictos religiosos y comunitarios y salpicado por la vecina guerra siria.