«Se ha realizado con absoluta normalidad, está viniendo la gente a votar con mucha alegría y participación», dijo a Efe el cónsul de Argentina en Sídney, Emiliano Waiselfisz, al detallar que han votado «gente del interior (de Australia) y familias que vienen con sus hijos para mostrarles el proceso democrático».

Alrededor de 450 argentinos están empadronados y habilitados para votar en Australia, aunque se espera que no todos ellos se acerquen al consulado argentino en Sídney, el único lugar que tienen para votar en el país oceánico, debido a que muchos viven en ciudades alejadas y además el voto en el exterior no es obligatorio.

Aún así, veteranos como Eduardo Codina, quien vive en Australia desde 1968, se desplazó desde la ciudad de Camberra, a unos 285 kilómetros de Sídney, hasta el consulado argentino para participar por primera vez en un proceso electoral de su país.

«Creo que el país necesita que contribuyamos todos con nuestro voto», expresó Codina a Efe.

Ezequiel Donatti, quien reside desde hace dos años en Sídney, comentó que «es la primera vez que voto en el exterior, pero siempre me ha gustado participar en todas las elecciones, es un deber».

Unos 32 millones de personas están convocadas este domingo a las urnas en Argentina para elegir al sucesor de Cristina Fernández entre el conservador Mauricio Macri, candidato de la opositora coalición Cambiemos, y el aspirante oficialista, Daniel Scioli.

Decenas de miles de fiscales velarán por la transparencia de una jornada que, según las autoridades electorales, arrojará los primeros resultados provisionales alrededor de dos horas después el cierre de las urnas.

Ana de la Rosa, una de las fiscales que participó en los comicios en Australia, aseguró a Efe que la jornada se desarrolló «con mucha tranquilidad» y el único incidente fue que al consulado llegó gente que no estaba empadronada y que no pudo votar.

El cónsul argentino emitió algunos documentos de «no emisión de voto» que, según explicó, se otorga a las personas que están empadronados en Argentina, en donde el voto es obligatorio.

El ganador de las presidenciales asumirá el cargo el próximo 10 de diciembre, aunque, a partir de mañana, Argentina dejará atrás la era que estrenó el fallecido expresidente Néstor Kirchner en 2003 y que continuó su esposa, Cristina Fernández, con sus triunfos en las elecciones de 2007 y 2011.