El proyecto estimó ingresos para el próximo año por 6 billones 262 mil 736 millones de pesos y, aunque la presente administración ha mantenido un discurso de estar ajenos a la deuda, se contemplaron ingresos derivados de financiamiento por 756 mil 789 millones de pesos.
Por Juan Luis García
México, 22 de octubre (Economía Hoy).- La Ley de Ingresos 2021 pasó factura a los estados y municipios al aprobar una Recaudación Federal Participable (RPF) menor a la del 2020 en 42 mil millones de pesos.
«Los estados van a verse muy afectados. La Recaudación es inferior a la que se había estimado en la Ley de Ingresos anterior, entonces esta ley que se aprueba es un golpe a las entidades federativas, las participaciones federales se reducen», detalló Mario Di Costanzo, experto económico y extitular de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
La RPF se proyecta en 3 billones 351 mil 759 millones de pesos para el próximo año, mientras en 2020 se ubicó en 3 billones 394 mil 236 millones de pesos.
Los recursos de la RFP son aquellos que percibe la Federación por impuestos federales, derechos a la minería y parte de los ingresos del Fondo Mexicano del Petróleo.
SIN GRANDES CAMBIOS
La Ley de Ingresos fue aprobada con 274 votos a favor, 116 en contra y ninguna abstención. Su principal cambio en relación con la propuesta presentada originalmente por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue una disminución de 33 mil millones de pesos, los cuales se estimaba obtener del Fondo de Salud para el Bienestar.
Sin embargo, ante la oposición los recursos se quedaron dentro del fondo.
«Son 33 mil millones de pesos que inicialmente se iban a sacar del Fideicomiso de Salud para el Bienestar y se iban a dar a la Secretaría de Salud. Eran parte del aumento del presupuesto de la Secretaría de Salud que venía estimado en el proyecto del presupuesto de egresos (PPEF)», dijo Adrián García, coordinador de ingresos e impuestos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
El ramo de Salud estimó 145 mil 414 millones de pesos al sector salud en el PPEF 2021, un aumento real del 9 por ciento en relación al 2020.
El jefe de la bancada de Morena, Mario Delgado, apuntó que buscarán la próxima semana presentar una reforma para recuperar los 33 mil millones de pesos.
IMPULSO ECONÓMICO
De acuerdo con lo aprobados, se estiman ingresos para el próximo año por 6 billones 262 mil 736 millones de pesos, mas no ayudará a dar un nuevo impulso a la economía del país, sostuvo Gabriela Siller, directora de Banco de Base.
«Seguimos pensando que esta ley no generará un mayor crecimiento económico, sino una política de austeridad que aunque sale bonita foto para las calificadoras, no es suficiente para generar una chispa de crecimiento en medio de la peor crisis desde la gran depresión», dijo Siller.
Si bien, la presente administración ha mantenido un discurso de estar ajenos a la deuda, en la Ley de Ingresos se contemplan ingresos derivados de financiamiento por 756 mil 789 millones de pesos, cuando en 2020 la suma fue de 584 mil 456 millones.
«El endeudamiento se constituye como la tercera fuentes de ingresos más importante del gobierno», dijo Di Costanzo.
FANTASMAS FISCALES
La Ley de Ingresos 2021 no buscó el consenso con la iniciativa privada y no termina de ahuyentar los fantasmas del terrorismo fiscal, sostuvo Di Costanzo.
«Es evidente, que la Ley de Ingresos refleja desde el punto de vista político la cerrazón de Hacienda… la iniciativa privada se acercó con ellos para tratar de que redujeran el terrorismo fiscal, creo que hay un mensaje negativo para la inversión privada de que el terrorismo fiscal se mantuvo», dijo Di Costanzo.
El exfuncionario criticó que en la Miscelánea Fiscal se contemplara el uso de cámaras por parte de autoridades del Servicio de Administración Tributario para realizar auditorías.
«Es una parte que refuerza el terrorismo fiscal, para mí el contenido jurídico de esto, es acentuar el terrorismo fiscal, medidas como el aseguramiento, como el video, están encaminadas a promover el miedo en los contribuyentes… para mí eso es ahuyentar la inversión», dijo Di Costanzo.
