La ceremonia de inhumación fue presidida por Rosa Chávez, quien llamó a la comunidad de Arcatao a preservar la memoria de las víctimas, a «pedir justicia y perdonar», porque en estas situaciones «la vida tiene la última palabra».
Arcatao, El Salvador, 22 septiembre, (EFE).- Decenas de pobladores de una localidad del norte de El Salvador sepultaron hoy los restos de seis niños asesinados por el Ejército en 1982, en el marco de la guerra civil (1980-1992), y cuyas osamentas fueron localizadas en enero pasado.
Los familiares y habitantes del poblado de Arcatao,, caminaron por las principales calles del pueblo junto al cardenal salvadoreño, Gregorio Rosa Chávez, hasta el Santuario de los Mártires, donde descansan los restos de otras víctimas.
«Le damos gracias a todas las personas que ha trabajado mucho para que este acontecimiento se celebre», dijo escuetamente Calixta Melgar, madre de uno de los niños momentos antes de que los pequeños ataúdes fueran colocados en unas cámaras de cemento.
La ceremonia de inhumación fue presidida por Rosa Chávez, quien llamó a la comunidad de Arcatao a preservar la memoria de las víctimas, a «pedir justicia y perdonar», porque en estas situaciones «la vida tiene la última palabra».
«Este es un día especial, que puede marcar el inicio de la auténtica reconciliación de nuestro país», dijo antes del comienzo de una misa en el templo del pueblo y frente a los pequeños féretros.
Más de cien personas velaron las osamentas entre la noche del jueves y madrugada del viernes en una vigilia en la que destacaron los cantos en honor a los niños y el testimonio de una de las madres de los niños.
Los menores, cuyos restos fueron encontrados e identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), son los hermanos Pastor, Gladis y Norberta Serrano, de 3, 8 y 11 años, respectivamente; y José Menjívar Melgar, Milagro Navarro Orellana y José Franco Monje, con edades de entre 4 y 5 años.
Además del EAAF, la investigación, seguimiento y exhumación fue acompañada por el Instituto de Medicina Legal (IML) y la organización no gubernamental Pro-Búsqueda, que se dedica a localizar a niños desaparecidos durante la guerra civil salvadoreña.
En julio de 2015, el Constitucional de la Corte Suprema de El Salvador ordenó la investigación del paradero de diez menores, incluidos estos seis, y una mujer, desaparecidos durante la guerra civil.
La guerra salvadoreña que enfrentó al Ejército, financiado por Estados Unidos, y a la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) dejó un saldo de 75 mil muertos y 8 mil desaparecidos.