Heard ha descrito su estancia con Depp en Australia como una “situación de rehenes de tres días” en la que Depp estaba “completamente loco y fuera de control”.
LONDRES, 22 de julio (AP) — Amber Heard alegó el miércoles en una corte británica que su exesposo Johnny Depp le lanzó “unas 30 botellas” como si fueran “granadas” mientras se encontraban en Australia en marzo de 2015 y que él accidentalmente se cortó parte de un dedo durante el ataque.
Al subir al estrado del Tribunal Supremo en Londres por tercer día consecutivo en el caso de difamación presentado por Depp contra un tabloide británico, la actriz refutó la versión de él de que era ella la que perdía los estribos y la que lo había lastimado.
Heard ha descrito su estancia con Depp en Australia como una “situación de rehenes de tres días” en la que Depp estaba “completamente loco y fuera de control”. Ha dicho que temió por su vida mientras se encontraban en la propiedad alquilada en la Costa Dorada de Australia.
El incidente es fundamental para el diario The Sun, que tildó a Depp de “marido golpeador” en un artículo publicado en abril de 2018. La defensa de The Sun se basa en las denuncias de Heard de 14 incidentes de violencia por parte de Depp entre 2013 y 2016, tanto en su isla privada en las Bahamas como en la casa alquilada en Australia y un avión privado.
Depp, quien estuvo nuevamente presente para escuchar el testimonio de su exesposa, niega todas las acusaciones y alega que Heard era la agresora de la relación. El astro de Hollywood de 57 años demanda a la editora de The Sun, News Group Newspapers, y a su editor ejecutivo, Dan Wootton, por el artículo.
La abogada de Depp, Eleanor Laws, dijo que Heard se había “enfurecido” durante su estadía en Australia, donde el actor filmaba la última película de Pirates of the Caribbean (Piratas del Caribe).
Heard, de 34 años, dijo: “A veces me enojaba, pero no al punto de una rabieta que pudiera llevarme a lanzarle algo a él”.
Sí admitió que rompió una botella en su segunda noche juntos en Australia mientras discutían sobre lo mucho que él bebía.
“Me arrepiento de haber hecho eso”, dijo Heard, quien también alegó que Depp a menudo le dio crédito por salvarlo al tratar de mantenerlo sobrio.
Después de que rompió la botella, Heard alega que Depp, impulsado por las drogas y el alcohol, comenzó a lanzarle botellas lo suficientemente llenas como para romper una ventana tras ella.
“Lanzó todas las botellas que estaban al alcance, todas excepto una que era una botella de vino festiva tamaño mágnum”, declaró.
Heard también negó que le haya cortado la punta de un dedo a Depp durante la pelea a botellazos o que haya apagado un cigarrillo en su mejilla durante el incidente. Dijo que eso era algo que el propio Depp solía hacer.
“Johnny lo hizo delante mío, a menudo hacía cosas como esa”, dijo.
En los primeros nueve días de testimonios, el juez del Tribunal Supremo Andrew Nicol escuchó a Depp y a varios empleados actuales y pasados que han apoyado su versión sobre los hechos. Depp dijo que él fue el que sufrió abusos por parte de Heard y que ella tenía un historial de violencia hacia él.
En una declaración escrita que se hizo pública en la corte, Heard dijo que en varias ocasiones durante su relación soportó “puñetazos, bofetadas, patadas, cabezazos y estrangulamiento”. Dijo que “algunos incidentes fueron tan severos que temí que fuera a matarme, ya fuera intencionalmente o simplemente perdiendo el control y yendo demasiado lejos”. Dijo que Depp culpaba de sus acciones “a una tercera persona de creación propia” a la que se refería como “el monstruo”.
Depp y Heard se conocieron en el plató de la comedia de 2011 The Rum Diary (Diario de un seductor) y se casaron en Los Ángeles en febrero de 2015. Heard pidió el divorcio al año siguiente y éste quedó finalizado en 2017.
Heard presentará su lado de la historia a lo largo de cuatro días, hasta el jueves.