La mayoría de los padres o madres de las pequeñas que aquí son recibidas son personas solteras, adictas a alguna sustancia, o que debido a las largas jornadas laborales no pueden atender las necesidades de las menores de edad. Otras son víctimas de violencia y diversos abusos.
En 1981, dos niñas en extrema pobreza fueron las primeras que egresaron de la casa hogar donde hasta ahora, después de 37 años, han salido alrededor de 600 pequeñas.
Por Christian Martínez
Saltillo, Coahuila/Ciudad de México, 22 de abril (Vanguardia/SinEmbargo).- En esta Casa Hogar se rescatan niñas en riesgo de abusos y abandono. La mayoría proviene de colonias como Mirasierra, La Minita, Guayulera y la Landín y son atendidas por mujeres quienes son creyentes del feminismo, aún dentro de la Iglesia.
Esta casa les enseña a empoderarse de su destino.
La mayoría de los padres o madres de las pequeñas que aquí son recibidas son personas solteras, adictas a alguna sustancia, o que debido a las largas jornadas laborales no pueden atender las necesidades de las menores de edad. Otras son víctimas de violencia y diversos abusos.
En 1981, dos niñas en extrema pobreza fueron las primeras que egresaron de la casa hogar donde hasta ahora, después de 37 años, han salido alrededor de 600 pequeñas.
Sor Soraida Morena Sagaón es la directora general de “Las Pepitas del Valle Arizpe”, y señala que don Jesús de Valle Arizpe y doña Pepita de Valle Arizpe, en 1979 tuvieron la idea de construir la casa.
Explica que un menor se encuentra en situación de riesgo cuando peligran sus derechos humanos. Desde la falta de educación, cuando las niñas dejan de acudir a la escuela o se identifican rasgos de violencia y abandono.
Las hermanas que trabajan en esta casa estudiaron educación, psicología o alguna rama de las humanidades. Sor Soraida se licenció en Psicología.
Señala que la mayoría de las niñas sufre depresión, retraimiento o ansiedad.
“El mayor padecimiento de estas niñas es la baja autoestima, la depresión, las actitudes de retraimiento social, ansiedad, depresión además del rezago académico por no acudir regularmente a la escuela”, lamenta.
Otros de los padecimientos que Sor Soraida observa en las pequeñas, es la hipersensibilidad y la baja resistencia a la frustración y una dificultad para adaptarse al entorno social.
“Todo lo que produce la inestabilidad o el rezago educativo nosotros lo resolvemos en líneas educativas específicas. Tenemos dos psicólogas que vienen por la tarde, y también tenemos programas de educación psicológica.
FEMINISMO DENTRO DE LA IGLESIA
Sor Soraida señaló que dentro de la Iglesia la mujer ha jugando un papel muy importante en la realización de la Iglesia y las labores sociales que realiza, a pesar de que esta religión siga una estructura patriarcal.
“Considero que en toda la Iglesia la mujer ha sido muy importante. La ha sostenido. Incluso santas que han llevado obras titánicas en favor de los más necesitados.
«Si nos vamos a asomar a la vida de las parroquias, nos daremos cuenta que son las mujeres quienes llevan adelante mucho proyectos que los párrocos implementan.
Señaló que la casa pertenece a una congregación femenina que surgió en 1872 con el deseo de ofrecer educación a las niñas.
“La fundadora, la Madre Mazzarello se arriesgó a abrir un colegio que se iba a destinar para hombres y lo destinó para mujeres, en un tiempo en donde era casi imposible realizar lo anterior».
«Las mujeres tienen gran potencial. Nuestras niñas representan la esperanza. Muchas de ellas se etiquetan y piensan que su destino es dedicarse a trabajos manuales», describe la religiosa.
Y agrega: “Ellas pueden superar sus situaciones; creemos en la persona y la capacidad de reestructurar su historia”.
Señaló que muchas niñas vuelven a caer en el círculo vicioso en el que sus padres cayeron y repiten la historia. En ocasiones, hay casos de éxito en donde sí se llega a una rehabilitación.
“Es muy complicado. Muchas vuelven a caer en un círculo vicioso».
Carecen de padre y de madre y quienes sí los tienen, la mayoría desconoce dónde están.
Actualmente la casa da estudio a 30 niñas y desde la creación de la casa han egresado 600 mujercitas.
«SALVADORES»
La Casa Hogar fue fundada en 1979.
Don Jesús de Valle Arizpe y doña Pepita del Valle Arizpe son sus fundadores.
Asisten niñas de las colonias Mirasierra, La Minita, Guayulera y Landín.
La mayoría de las niñas son hijas de personas solteras o adictas a alguna sustancia.
De 1979 a la fecha han egresado 600 pequeñas.
Algunas de las niñas padecen bajo autoestima, depresión, retraimiento social, ansiedad, depresión además del rezago académico.
En la actualidad, la Casa Hogar alberga a 30 niñas.
