El Secretario General de la ONU, António Guterres, intervino por mensaje de video para subrayar que la asamblea debe debatir un aumento de la financiación de la OMS, después de que se viera en la pandemia que no contaba con recursos necesarios para responder a la crisis.
Por Antonio Broto
Ginebra, 22 may (EFE).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) abrió este domingo su 75ª asamblea anual, la primera celebrada en formato presencial desde la pandemia, con la advertencia de que ésta no terminará hasta que las vacunas lleguen a los países más pobres, pese a que la mayoría de las restricciones se hayan levantado ya.
«Ciertamente, no ha terminado. Sé que no es el mensaje que quieren oír, tampoco el que quiero dar, (…) pero no acabará hasta que lo haya hecho en todos los países», afirmó en el discurso inaugural el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ante más de un centenar de ministros de salud de todo el mundo.
El máximo responsable de la OMS, que en esta asamblea será reelegido para un segundo mandato, sí reconoció que en muchos países «la vida ya se parece a la de antes de la pandemia» y ello entre otras cosas ha permitido que la 75ª asamblea se celebre en formato presencial tras dos años en que tuvo que ser virtual.
«Es bueno verles de nuevo, ha pasado mucho tiempo», reconoció Tedros, quien subrayó que «durante dos años la tecnología nos ha permitido reunirnos y seguir trabajando juntos, pero nada supera el verse cara a cara».
RELAJACIÓN PELIGROSA
Tedros advirtió sin embargo de que la sensación de normalidad puede hacer que el mundo «baje la guardia peligrosamente», en un momento en el que muchos países han reducido los tests y ello impide conocer la verdadera incidencia de la enfermedad, que podría así transmitirse más rápido y evolucionar a nuevas variantes más peligrosas.
El experto etíope recordó que mil millones de personas en los países de ingresos más bajos siguen sin estar vacunadas contra la covid, y sólo 57 países, aproximadamente la tercera parte del total, han conseguido la meta fijada por la OMS de inocular contra la COVID a al menos un 70 por ciento de su población.
«Pedimos a esos países que han alcanzado ese 70 por ciento que ayuden a los que aún no lo han conseguido», afirmó Tedros, quien subrayó que la covid no es el único desafío sanitario que vive un mundo en el que se han detectado recientemente brotes de ébola, hepatitis infantil de origen desconocido o viruela del mono.
El secretario general de la ONU, António Guterres, intervino por mensaje de vídeo en la jornada inaugural para subrayar que la asamblea debe debatir un aumento de la financiación de la OMS, después de que se viera en la pandemia que no contaba con recursos necesarios para responder a una crisis sanitaria de ese calibre.
«En la asamblea se debatirá cómo hacer que la financiación de la OMS sea sostenible, pero no hay inversión que reporte más beneficios que la que se hace en salud», aseguró Guterres, quien pidió a los 194 miembros de la OMS que «inviertan en un futuro más saludable para todos».
MECANISMOS DE ALERTA PERMANENTE
El Presidente francés, Emmanuel Macron, también en mensaje de vídeo, recordó que otro importante punto de debate será cómo mejorar la capacidad de respuesta ante pandemias de la OMS y el sistema de salud internacional, y propuso en este sentido un «comité permanente» en la organización para lidiar con emergencias sanitarias.
«Un órgano ambicioso para que colectivamente estemos más listos para cualquier emergencia que surja», sugirió el presidente francés, quien reiteró el apoyo de su país a un futuro acuerdo internacional y vinculante para enfrentar futuras pandemias y otras emergencias sanitarias, que podría ser aprobado por la OMS en 2024.
En la inauguración de la asamblea la guerra en Ucrania también estuvo presente, y el director general de la OMS, quien visitó ese país recientemente, recordó que los conflictos «privan a poblaciones enteras de servicios de salud esenciales», dejando a niños son vacunar y a personas sin tratamientos vitales.
«La guerra además crea las condiciones ideales para que las enfermedades se expandan», subrayó Tedros, quien recordó que la gripe de 1918, una de las peores pandemias de la historia, coincidió con la Primera Guerra Mundial.